jueves, 15 de diciembre de 2011

Despues del infierno....

Hoy voy caminando otra vez en el viento, en las aguas, en la tierra en todos los elementos.
Renazco de las cenizas en donde me dejó aquel fuego hirviente, pero las cicatrices no se van. Abro los ojos, respiro nuevamente, aire fresco, aire limpio, pero las cicatrices no se van.
 
Me muevo lentamente, estiro mis músculos, miro a mi alrededor, pero el miedo no se va.
Sonrió como una mueca, como un gesto disforzado, la confianza quiere llevarme, pero el miedo no se va. Reviso en el fondo de mi alma, en los planos más escondidos y sigue ahí todo el dolor, toda la mierda. Cuánto daño hacen las palabras, cuanta desolación dejan las promesas rotas, las mentiras calculadas.
 
No se trata de las defensas que regale, no se trata de las armas que entregué en mi capitulación.
Se trata de aquel juego inhumano, en el que una apariencia pesa más que una verdad.
Se trata de la irresponsabilidad de la persona que dispara la bala, de la cobardía o incapacidad de aceptar un error. Se trata de aquella ligereza asesina de los juramentos eternos en donde la eternidad dura lo que duran los encuentros. En donde el amor y la pasión no se diferencian, y en su intempestad se llevan a todo a su paso.

No se trata de lo que dije o hice mal, no se trata de mis errores o mis omisiones. Se trata de la frivolidad de un mundo donde la humildad no encaja, donde la posición y el dinero mandan. Se trata de la falsa moral, la falsa fe y las falsas oraciones, de la hipocresía hasta con Dios. Se trata de las ganas de dañar, del desquite del destino, de cobrarse con alguien más lo que la vida te hace.

Quien te prometa que jamás te hará daño, es quien más daño te hará porque quien no tenga intenciones de hacerte daño no necesita de promesas ni juramentos para probártelo ni para convencerse de aquello, necesita de sus acciones que deberian evitar las heridas del alma. Las heridas del alma indudablemente son incurables, no dejan nunca de sangrar ni de filtrar la materia del dolor, la frustración o la pena.  La profundidad y el daño de una traición es proporcional a cuanto querías o amabas a la persona que lo hace.

Y las cicatrices no se van, y el miedo no se va, y las decisiones por mucho que duelan se tienen que respetar porque la vida se reduce a eso, a las decisiones que tomas y en como estas afectan el futuro y el de las personas que caminan a tu lado y en cuanto bien o cuanto daño hacen esas decisiones. Y mi decisión es seguir adelante, porque si el miedo sigue aquí y las cicatrices no se borran, la esperanza tampoco, MI esperanza tampoco.





Esta canción siempre me levanta el animo y me devuelve un poco la esperanza. Funca.

martes, 29 de noviembre de 2011

Lo frágil de la locura....

La locura es frágil, la locura es simple. Ser loco es más fácil, más divertido, más versátil. La locura te da infinitas posibilidades, te da infinitas reacciones, con ella no necesitas de los demás pues los demás siempre están contigo.

Intento ser un demente porque la cordura me enferma, las posturas correctas y las respuestas cantadas para satisfacer lo que otros buscan de mí, me hacen indigno y me hacen infiel a mí mismo, a mis creencias y a mis pasiones.

La locura es sincera, libre y sin parámetros. La locura no conoce de cárcel ni de recipiente que se adecue a su forma. La locura brilla en la oscuridad y se opaca en la claridad, va en contra de su entorno, nada río arriba.

Con la insania de mi lado puedo verte en cualquier momento, puedo hablarte y escucharte, decirte cosas que no diría en realidad pues  no preveo las consecuencias cuando estoy sometido a ella. Bajo los efectos de esta enfermedad suicida todas mis defensas bajan a su mínima expresión, la sinceridad domina mis palabras pero a la vez cualquier palabra por más mínima que sea su implicancia me puede destruir desde adentro, pero soy libre, soy autentico.

En el eje de esa locura intento tenerte muy cerca, intento retenerte cuando te desvaneces, cuando todos esos miedos invaden el infinito de mi mente.  Cuando todos los fragmentos de la memoria deciden repartirse desordenadamente, es ahí cuando los manotazos de ahogado aparecen para intentar retenerte.

En mis pupilas vacías las pinturas de tu cuerpo se dibujan entrecortadas. En mis oídos desvalidos, las canciones infinitas armadas con las notas de tu voz retumban como el rugir del león en el descampado africano. Esta fragilidad de la locura, esta relación dependiente con la cordura, esta muerte viviente, esta vida agonizante, este dolor punzante, esta soledad autentica, esta compañía falaz, estas lágrimas secas, estas sonrisas inundadas.

Si el mundo sigue girando y yo aun puedo despertar, si el infinito sigue mirando y las cascadas aun mantienen su caudal, yo no he de morir en la locura y la locura no ha de morir en mi pues en ella me reinventó y gracias a ella me convenzo que de locuras y de corduras vale la pena vivir.

lunes, 21 de noviembre de 2011

A la eterna rival....

Perder, ¿Qué es perder? Es no saber en donde esta algo que queremos o es saber que esta donde no lo encontraremos más? ¿Es ambas cosas?, y ¿por qué perder algo molesta? Porque sentimos una pena al saber a algo o a alguien perdido. Actuamos en perfección al querer tanto y al apegarnos o es una muestra más de lo defectuosa de nuestra naturaleza humana, el apego. Es acaso un efecto de creernos el cuento de que somos imagen y semejanza del creador y de que por tanto nos pertenece parte de la creación y más aun parte de la creación que nos rodea y nos acompaña? No termino de entender esta situación tan ambigua porque el entendimiento es algo que demora, pero a la vez tampoco termino de sentir el dolor provocado porque el sentimiento es algo instantáneo y eterno a la vez.

Ayer me encontré en una de esas ceremonias a la que tan acostumbrado me ha tenido el último año, una de esas en que las personas despiden a un ser querido. Lo despiden de este mundo y se “alegran” por su llegada al mundo prometido. Y pongo alegran entre comillas porque quien se alegre al 100% con pureza, sin tribulaciones ni sentimientos encontrados pues entonces tal vez si esta hecho más a semejanza del creador de lo que cree. Volví a ser obligado a presenciar el momento difícil, el momento del desapego, el momento de la separación, garrafal y súbito como quien te arranca un esparadrapo lleno de cera de algún lugar del cuerpo, como quien sin aviso y sin contemplaciones te inserta la jeringa en la vena sin siquiera contar hasta 3. La verdad yo no conocía al señor al que le toco partir, era el padre de un amigo de mi padre. Pero a pesar de no conocerlo, al momento de las despedidas de sus familiares y seres amados no pude soportar más y me quebré. Y entonces confirmé como lo reflexione en el entierro de Andreí, que no hay dolor más fuerte, más punzante, más hiriente y más contagioso que él que siente un padre que pierde un hijo o un hijo que pierde un padre. Supongo que porque o se pierde una parte que fue de uno o se pierde la fuente de la vida y aquel lazo debe ser más fuerte que cualquier cosa en este universo. De aquella ruptura nacen palabras de la boca tan cargadas de dolor, quejidos tan punzantes e intensos como un bebe que llora incansable y inconsolablemente porque se siente abandonado y desprotegido. Probablemente sea una de las pocas veces en las que el alma en verdad llora.

No pude soportarlo, él sentimiento que no era mío se apodero de mí, me invadió, me contagió, y desde adentro hacia afuera no solo hizo que sintiera en parte (una muy pequeña asumo) y aún asi terriblemente intenso, el dolor de aquella partida sino que también reviviera los dolores de las otras que me tocaron. Tal vez más que de dolor lloré de cólera, cólera por no poder hacer nada para remediar la manera en que el mundo, el universo funciona. De no poder erradicar a aquella agente encubierta por un manto sobrenatural que apaga toda luz y toda esperanza. De no poder devolver el tiempo pero estando enterado de sus visitas para esperarla preparado e intentar pelear por lo que considero en mi máxima estupidez, es mío. Pero, también escuche en aquellas despedidas muchos “Perdóname por aquella vez que…” o “Gracias por…” y decidí que no quiero que me llegue el último segundo sin haberle dicho a las personas que amo cuanto las amo y porqué, sin haberle pedido perdón a la gente a la que dañe con alevosía o con ignorancia de mis actos y sus consecuencias o sin haberle agradecido a quienes hicieron algo por mí con sus acciones, palabras o con simplemente su presencia en mi vida.

Si abrí este blog para hablar de la vida, no podría describirla completamente sin describir y hablar también de su némesis, de su contraparte perfecta.  Tu, mi eterna rival. Enemiga de la vida y del apego. ¿Quién te creo y con qué afán? Sinceramente no entiendo porque destruir lo que se siembra con tanto amor, lo que se riega con tanta dedicación y se cosecha con tanta esperanza. Aborrezco el día en que por primera vez decidiste seguir tu destino fatal, impartiendo dolor en cada uno de tus actos, dejando desolación por donde fuera que caminases.

Exijo que me digas donde es que secuestras esas almas, donde es que te guardas los sueños inconclusos y las ilusiones rotas. Exijo que me devuelvas lo que me quitaste, sin preguntar, sin pedir permiso, sin siquiera mandar un aviso. Cuéntame que ilógico algoritmo corres en tu cabeza, si es que la tienes, que te devuelve como resultado él cómo, él cuando y él donde. O eres más cruel de lo que pienso y eliges arbitrariamente? Te detienes un momento a pensar y como quien decide que quiere comer de postre eliges a tu siguiente visitado. Ya estoy cansado de ver todo lo que dejas atrás, sería estúpido pensar que conoces el remordimiento o que tienes conciencia.

Estoy harto de escuchar a la gente decir que eres natural. Que de natural puede tener oponerse de esa manera a la felicidad, a los sueños, a la continuidad? Solo te puedo decir que cuando vengas a visitarme no te la voy a poner tan fácil, tengo cosas por las que irme contigo se hace la elección que yo no haría. Tengo personas a las que no dejaría, sueños que valen la pena vivirlos 1000 años. Es probable que pierda contra ti, muy pocos te han ganado y los que lo han hecho solo han sido unos cuantos Rounds. Pero esperar a que vengas e irme voluntariamente bajo tu palabra sería renunciar a todas mis convicciones y deseos, y si es que me conoces sabrás que no renunció a nada. Te aborrezco y te aborreceré siempre ya sea porque conozco quien eres en verdad o porque lo ignoro completamente, si es así pues alguien debería darse el trabajo de explicarme que aquel trabajo no es el que elegiste por voluntad propia, que tu libre albedrio fue vulnerado y eres un esclavo más de un sistema al que tampoco sabes cómo llegaste. Sino pues en lo correcto están mis sentimientos, tal vez no mi entendimiento pero entonces tal vez te entienda cuando te vea cara a cara y digas mi nombre.


jueves, 10 de noviembre de 2011

Canción del día.... :)

Ya que no tengo facebook.... no me queda otra... que publicar la canción del día por aca. Espero que les guste. Habla de la vida, como este blog.


domingo, 16 de octubre de 2011

Vive Eterno, Sonríe Eterno....

Faltando pocos minutos para las 00:00 del 17 de octubre, siento hermano –Jesús Andreí Sarmiento Mendez- la necesidad irreparable de escribirte estas líneas que jamás te escribí, que siempre pensé pero jamás plasme porque tal vez hasta ahora no junto las fuerzas para despedirme de ti. Y despedirme es un acto figurativo porque en realidad no hay despedida que hacer hoy ni nunca ya que sigues en mis recuerdos y en mi corazón de forma permanente.

Estos 365 días han sido extraños, han sido difíciles, han sido ir a ciegas muchas veces. Pero siempre he pensado en que me acompañas y en que me proteges como me protegías cuando estabas en este mundo. Siempre te admire porque eras un gran hijo, una persona desinteresada, alguien con un gran corazón, con metas claras, un gran hermano mayor y el mejor de los amigos. Nunca te lo dije en persona pero siempre admire la carrera que elegiste vivir, siempre me sentía orgulloso cuando decía que mi mejor amigo era un cadete FAP y luego un oficial FAP.

Te tengo que agradecer por todos los momentos que pasamos juntos. Por todos los fines de semana en tu jato con los hermanos, por todas las noches tomando cerveza y escuchando mis penas y alegrías y compartiéndome las tuyas. Gracias infinitas por dejarme entrar y ser parte de tu familia y que ellos me puedan considerar de la misma forma. Sabes que quiero a mis tíos y los veo como unos segundos padres. Cuídalos mucho dentro de todas tus posibilidades pero no te preocupes porque los hermanos y yo siempre estaremos cuidando de ellos.

Este día me cruza los sentimientos de una manera que ni yo mismo puedo graficar bien. Porque me entristece recordar y realizar que aquel día tu vida tuvo que terminar de la manera más abrupta, inexplicable y antinatural del mundo, pero a la vez me obliga a celebrar de la manera más festiva lo que fue tu vida y lo que fue mi vida en esos 16 años de amistad gracias a la tuya. Creo que tú y yo nos hicimos amigos porque a pesar de que por fuera y en muchas ocasiones parecíamos venir de mundos distintos, en esencia éramos iguales porque, solo para citar un ejemplo, a pesar de que siempre te querías hacer el fuerte y el indolente cuando veías que por una pena de “amor” me ponía mal y me decías “Carajo,  huevon vive la vida y no te compliques por las huevas” cuando te sucedía algo similar eras exactamente igual de “huevon” y te entregabas al 100% y querías y amabas y sufrías de la misma manera y te puteaba igual que tú a mí pero te entendía de la misma manera y te apoyaba con una sonrisa como tú siempre lo hiciste conmigo.

Es corto lo que tengo que decir, tal vez basta con un gracias, con un te extraño, con un te quiero, con un te admiro. Pero es corta también tu ausencia cuando cierro los ojos y puedo recordar tu voz y como se escuchaba cuando me decías “hermano…ulón… ¿Cómo estás?”. Espero oír esas palabras de nuevo algún día tal vez lejano o tal vez cercano cuando mi paso por este mundo acabe. Guárdanos un sitio a los hermanos porque iremos a buscarte definitivamente. Eres mi hermano en esta vida, y en las que vengan después. Y te voy a extrañar siempre así como estos primeros 365 días lamentando tu muerte pero celebrando tu vida. Vive eterno hermano, Sonríe eterno hermano. 

PD: Ahí te dejo esta canción del gran Paul, que le escribió a John cuando partió como tú lo hiciste. Muchas de las cosas de la canción son cosas que te diría o que me dirías, lo sé. Prometo cantártela algún día como se debe.



viernes, 30 de septiembre de 2011

Del extrañar y de ausentar....

Ciertamente empecé esto, el día que mi hermano Andrei Sarmiento partió al cielo a encontrarse con Papá Dios, ciertamente el primer párrafo es enteramente por él. Lo demás no tengo idea. Es una mezcla de cosas. Hoy que termina Septiembre y con Septiembre otra ausencia llegó a mi vida y empieza el mes en el que llego y a la vez se fue de este mundo. Escribo esto pensando en todas esas ausencias que tengo y en las que tendré a lo largo de mi vida.


El tiempo no perdona la rapidez de la vida
La vida no perdona la lentitud del arrullo
El arrullo no me deja oírte completamente
Completamente cierto este silencio tuyo.

Ciertamente tu voz es un puñal en mi pecho
Pecho a tierra si me muevo en medio de las balas
Balas cargadas de tus dudas y tus miedos.
Miedos que saben cómo perturbar tu alma.

Necesito solo un tiempo para hacer mi despedida
Despedida que en tu ausencia acrecienta el quebranto
Quebranto que destroza cada noche y cada dia
Cada noche y cada dia inundados de mi llanto.

Destino del que busco confirmar sentencia
Sentencia dictada por haberte encontrado
Encontrado tanto en accidentes y esencia
Esencia que te robas de este pobre infortunado


Aquí una canción que habla de lo que es la ausencia. Dedicada como dije arriba a todas las personas quienes son ausentes en mi vida de alguna u otra manera. Algunas por decisión propia. Algunas porque la vida tomo caminos distintos. Otras porque la vida no pudo tomar un camino más. Personas que tal vez no son ausentes en mi vida pero siento su ausencia a cada segundo por quererlas tanto. Y a todas las personas de mi vida que probablemente ahora no, pero más adelante se ausenten temporal o permanentemente.

sábado, 30 de julio de 2011

Te enviare un mensaje al alma....

Te enviare un mensaje al alma todos los días a partir de hoy. Algo que exprese toda mi gratitud, todo mi amor y toda la inspiración que me das. Algo que burle todas esas barreras que tu mente martirizada por su enfermedad creó y que de ninguna manera puedas ignorar. Un mensaje que te quite esa venda que te impide verme como lo que soy. El hijo que siempre quisiste y siempre tuviste.

Porque es imposible no amarte después de todo lo que has sido en mi vida. Has sido mi abuelo y también mi padre. Has sido mi ejemplo y también mi guía. Has sido mi fuerza y también mis ganas. Has sido todo lo que cualquier persona podría pedir. Cubriste el puesto y con creces, Pablo.  

La partida parece inminente ahora, y tal vez no sea así pero debemos prepararnos porque hay que ser realistas y eso es algo que siempre he dicho, la única verdad que es innegable es que día con día morimos. Intento prepararme para ser fuerte y apoyar a mi madre, a tu hija, pero es muy difícil ahora en esta soledad en la que escribo el corazón se me hace pedazos y el alma se me desangra de solo pensar que llegara el momento en que no veré tus ojos que ya no miran intentando seguir el sonido de mi voz, en el que esa voz ya no me llame y en el que no pueda tocar y apretar tu mano para expresarte todo mi amor y gratitud. Es por eso que desde ahora te enviare un mensaje al alma diariamente para que todo lo que he dicho anteriormente no sea impedimento para que me mires, me hables y me toques. Yo sé que tú también te estas preparando, que cada día estas menos acá y que eso es porque se te hace muy difícil decirnos adiós. No tengas miedo yo cuidare a las viejas. Llevare la bandera de la familia como tu alguna vez me dijiste y te haré sentir orgulloso a donde quiera que estés o que este viaje te lleve.

Espero haberte hecho entender todos los días que hemos pasado juntos que te amaba, te amo y te amare con todas las fuerzas de mi alma. Si bien nos hemos peleado muchas veces eso es porque todo lo que tengo de indio lo saque de ti y no lo digo como un insulto porque ser el indio que fuiste es lo que te dio todo el empuje y el carácter para ser lo que fuiste en esta vida, esta vida que te toco enfrentar desde pequeño como un adulto y aun así no te rendiste.

Eres junto con mi familia lo más grande que la vida me ha dado y no me arrepiento de nada ni te reprocho nada porque eres un ser humano y si has tenido errores yo no soy quien para juzgarte. Para conmigo solo tuviste palabras de cariño y si bien tus abrazos eran más bien apretones y tus caricias medio manazos siempre entendí lo que significaban en el fondo. Siempre intentaste darme cosas y regalos a pesar de que lo que tenías como jubilado nunca fue ni la mínima expresión de lo que tuviste en tus años mozos. Y siempre te agradeceré cada regalo que me dabas sacrificando tus propios gustos.

Tuve muchos juguetes pero mis favoritos siempre fueron los de madera que me hiciste tú con ese espíritu de “yepeto” que llevabas dentro. La única diferencia entre “yepeto” y tu es que nunca necesitaste hacerte un pinocho porque siempre me tuviste a mí, tu hijo de verdad.

Me encantaría seguirte escribiendo pero la verdad es que no tengo más fortaleza para continuar. Solo quiero que sepas en donde sea que estés siempre que te amo y te extrañare por lo que me quede de vida en este mundo. Y te pido que me guardes un sitiesito allí donde vayas porque no lo dudes que iré tras de ti cuando sea el momento.

Te enviare un mensaje al alma todos los días a partir de hoy, un mensaje que traspase todo muro, toda barrera y toda dimensión, un mensaje que no necesite más de palabras, gestos ni miradas. Un mensaje que te buscara todos los días y te encontrara lo sé, para que lo respondas y me sigas guiando porque contigo todo será más fácil porque contigo mi inspiración jamás se irá . De tu mano llegare a cualquier parte y con tu alma cerca de mí nada más que tu propia falta me podrá tumbar.  Hasta siempre Papapa. 

jueves, 14 de julio de 2011

Y es extraño.... si te extraño....

Y es muy raro lo que siento por ti, tratar de explicarlo es lo que intento pero lo único que haces es confundirme, con esos enormes ojos cafés que me miran y me quieren decir algo pero callan.

Me confunde tu silencio, me confunden tus palabras lo que quieres que yo entienda y lo que prefieres que no comprenda.

De vez en cuando pides cariño porque te encanta vivir en guerra, no sé si es guerra conmigo o, si es que existen, con las ganas de que t e quiera.

Me reconforta encontrar tu mirada si la busco en el panorama y sin embargo a veces no puedo mirarte a los ojos.

Todo es tan raro no sé si te amo, o es que creo amarte o es que quiero amarte o si es que quiero creer que te amo.

Esta dependencia rabiosa de tener el conflicto al lado, de perder la paciencia, de vivir en conflicto se vuelve un conflicto propiamente dicho cuando se enfrenta con la necesidad imperiosa de que seas la ternura personificada y me recuerdes a una niña que necesita que la protejan, que pongan el brazo alrededor de ella y la hagan sentir que nada pasará.

Y cuando eso sucede otro conflicto se crea en ti. Esa niña que quiere ser protegida se enfrenta con la mujer fuerte que quieres llegar a ser. La independiente que no ama, solo quiere. La autosuficiente que no necesita de nadie para ser feliz porque es feliz consigo misma. Y lanzas un latigazo de indiferencia. La mirada en la que me pierdo empieza a perderme. La ternura infinita se convierte en dureza y me choco contra una pared implacable. Y me gusta.

No quiero estar contigo pero no quiero verte con nadie más. Soy egoísta. Pero si el amor es el sentimiento más egoísta que existe. ¿Entonces te amo? O solo odio que intentes ser feliz sin mí?
Crees tener un poder sobre mí y ni siquiera yo puedo decirte si es que estas equivocada o tienes razón. Mi parte egocéntrica amaría demostrar que estas equivocada, pero no tiene ni la más puta idea de cómo.

No sé si estoy en tus manos o es lo que quiero hacerte creer. Y es muy raro todo lo que siento por ti. Son ganas de cuidarte pero no sé si es porque no quiero que te hagan daño o quiero ser yo el que te destruya. Y entonces surge la siguiente pregunta en mi cabeza ¿Amor y venganza se mezclan? O ¿son como el agua y el aceite?

Es rara la manera en que me enterneces sacándome de quicio, en que me reconfortas asustándome. Es rara la manera en que me haces sentir importante ignorándome. Es rara la manera en la que me comunicas que te importo restándome importancia. Es rara la manera en la que dices te quiero  y en la que yo respondo que también. Y es aún más raro que no nos demos cuenta de todo eso cuando estamos frente a frente. Sigue buscando e ignorándome. Yo también buscaré y te ignoraré e ignoraré la duda que me pregunta si es que ya te encontré.

martes, 17 de mayo de 2011

"Ex"-humando Sentimientos...

Toda la vida he escuchado que los famosos “ex” son solamente eso “ex”. Una persona que pudo ser LA persona de tu vida pero que no lo fue y que al aceptar su condición de enamorado(a), renunció a la de amigo(a)  y al perder al condición de enamorado(a), gana la de “ex” que no es ni lo uno ni lo otro.

Siempre me ha parecido una historia injusta pero al tener a la mayoría de la población pensando de esta manera resulta que si quiero embarcarme en una aventura amorosa con alguien tengo que pensar que jamás se puede volver a lo de antes.  Y yo me pregunto ¿Por qué? Porque es que no se puede tomar el intento de relación como eso, como un intento que lamentablemente fracasó porque viéndolo de alguna manera solamente un intento va a tener éxito.

En estos días en que contrario a todos mis planes aún mi destino laboral está obscuro, lo que no tengo de ocupación ni dinero, lo tengo de tiempo para compartir con personas con las que había dejado de verme y hablarme por el propio trajín de la vida estudiando y trabajando. Algunas de esas personas con las que he podido retomar comunicación son “Ex” para mi, no necesariamente ex – enamoradas pero si “ex – algo” ya sea intento de enamorada, o simplemente amiga con derechos o lo que sea.

Con esas personas me unió algo especial, diferente y probablemente bonito y sin embargo ahora nos une una serie de recuerdos que no nos hace más que unos “ex – traños” en el presente porque todo lo que recuerdo, todo lo que me hace falta, todo lo que he vivido y he conocido de esa persona es parte del pasado, probablemente nada nos une ya. Tal vez para todas esas personas no nos une nada el día de hoy porque si pues, tienen ese estúpido pensamiento en el que lo único que nos une es esa estúpida palabrita de dos letras que te clasifica de por vida y te mantiene como un “ex – terno” a la vida de esa persona.  Bueno para mí no es así porque pues me gusta practicar algo que se llama “Ser consecuente” y para ser consecuente con el gran cariño o la gran amistad que me pudo unir a esa persona he de honrar esa relación especial que alguna vez existió con un cariño eterno, con un agradecimiento por haberme dejado ser parte de su vida así sea por unos meses o semanas.

Puedo decir con orgullo y tranquilidad que a punta de esfuerzo he podido recomponer las relaciones de amistad que me unían a un par de mis “Ex” y que es muy gratificante poder conversar con una persona que te conoció en un plano diferente al que la mayoría de personas te conoce y que esa persona te pueda criticar, te pueda ayudar y te pueda apoyar como alguien que quiere aportar a tu felicidad de manera sincera, sin resentimientos y sin pensar en que todo acto tuyo o suyo está atado a una segunda intención justamente porque algo los ato antes y cuando la cuerda se rompe, se rompe feo.

Evidentemente no creo que haya vinculo que al romperse o terminarse de gusto en vez de doler pero tengo la certeza que las personas no hacen daño adrede sino que lamentablemente todo es en búsqueda de lo que se considera “bueno” lo cual puede resultar hedonista o no pero independientemente de eso la intención siempre es buena aunque como diría mi abuela “De buenas intenciones esta hecho el purgatorio”



En estos días me ha tocado exhumar muchos sentimientos relacionados a aquellas personas especiales en mi vida y no me arrepiento de hacerlo estoy disfrutando estas nuevas “etapas” en las relaciones con estas personas. Si, somos “ex” pero no solo somos eso, somos amigos, nos queremos y nos queremos bien independientemente de la etiqueta social que llevemos en la frente.

Incluso me enteré que al fin la persona que más he querido en mi vida (hasta ahora…) parece al fin haber tenido los ovarios para mantener una relación formal y seria con alguien con quien se exhibe al fin por los pasillos universitarios derrochando arrumacos y cursilerías dignas de un amor adolescente. Y no me duele que al fin tenga una relación bonita, estable y que la haga feliz, me duele ser el “ex – algo” que no puede ser su amigo porque siempre va a querer algo con ella, porque siempre va a intentar conquistarla, el enfermo que si esta cerca de ella la va a acosar y no la va a dejar ser feliz. Solo Dios sabe que no haría nada de eso porque después de haberla querido tanto, se que nos queremos como personas pero como pareja somos y seriamos un tremendo desastre. Si tuviera algo que pedir en este momento no sería trabajo, sería poder ser el “ex” que no es un “ex – traño” ni un “ex – tinto” en su vida, ni en la vida de nadie que en verdad haya querido. El día que eso suceda habré escalado un peldaño más en la escalera a la felicidad.

Ojala que ustedes si tengan “Ex’s” que no sean principalmente “Ex’s” sino sean principalmente personas importantes en sus vidas, por algo supongo yo que fueron las elegidas para ser algo más para ustedes.

Buenas vibras, sé que no escribo hace tiempo pero la sequía laboral me tiene pensando en todo menos en escribir. Espero que esto sea el comienzo para escribir seguido otra vez


PD: Dejo una canción que fungió de Soundtrack de la pelicula italiana "Ex" la recomiendo en serio. Es una de esas peliculas que te arrancan una sonrisa y muchas reflexiones.


domingo, 10 de abril de 2011

¿En qué momento se jodió el Perú?

¿En qué momento se jodío el Perú? Recuerdo que cuando llevaba los primeros años en mis 20 escuche esta frase reiteradas veces y si bien expresaba un poco el hecho de que habíamos afrontado muchas dificultades y teníamos un problema grande de idiosincrasia en aquel momento el país era uno de los llamados milagros latinoamericanos y digo era porque ahora tan lejos queda aquella palabra de milagro, aunque sigue siendo un milagro que aun pueda vivir gente de manera feliz o fingiendo una felicidad allá.

Tuve que irme del país y con el dolor más grande de mi alma dejar a mi viejita adorada no porque no quisiera traerla conmigo sino porque simplemente no podía y ella tampoco podía irse dejando a mis abuelos solos, para cuando pudo haber partido a darme el encuentro ya era demasiado tarde, las únicas líneas aéreas que quedaban eran del Estado y casi todos los vuelos que realizaban eran nacionales. Me comunico muy poco con ella porque el Internet está restringido y las cuotas que se tienen que pagar de comunicación telefónica a la operadora estatal (ahora estatal) son exorbitantes. Deje a muchos de mis amigos ahí y muchos otros siguieron mi camino aunque enrumbando a países diferentes. El país se ha convertido en una Alemania de Sudamérica donde el porcentaje de jóvenes ha decrecido de manera notable y el Estado busca políticas para promover la crianza de hijos aunque sin éxito.

El país siguió con las tasas de 6 a 10 % pero de decrecimiento. Las inversiones se fueron y toda la modernidad de la que un día gozamos fugazmente se marchó. Los periódicos han vuelto a ser la forma más rápida de enterarse de las cosas que suceden en el mundo aunque nunca libres pues el Estado “regula” (palabra que se puso se moda) los contenidos que los medios les proporcionan.
Las discotecas prácticamente ya no existen porque pues a partir de las 8 de la noche el toque de queda obliga a todos a adentrarse o dirigirse lo más pronto posible a sus hogares. El servicio militar obligatorio ha hecho de todos los jóvenes, hombres y mujeres con más físico pero sin educación alguna pues ni bien terminan el colegio deben ingresar a este programa y saliendo pues con lo caída de la inversión en general es difícil encontrar un trabajo para mantener sus estudios.

El tren eléctrico que alguna vez fungió de estandarte de desarrollo para el gobierno de aquellos años ahora sirve de estandarte de transporte para el actual y por lo pronto perpetuo gobierno en el que todos los “fieles” al dictador (partidarios) lo pueden usar de manera gratuita. Los pocos que se oponen a su dictadura terminan sin ninguna pertenencia propia como producto de la expropiación y al final como perseguidos políticos, luego asilados en algún país que SI supo cuidar su democracia.

Siempre oía aquella pregunta con la que empecé este escrito y nunca le tome mucha importancia pues para mí era como una frase estandarte de una ideología que buscaba el progreso del país. Ahora luego de tantos años puedo decir que el Perú se jodió en aquellas elecciones de 2da vuelta del 2011. Mi querido país nunca fue el mismo y es difícil que algún día vuelva a serlo. Algunos que se preciaban de tener el voto del cambio sufrieron las consecuencias de aquel nuevo Perú que trajo igualdad para todos pero igualdad de problemas, porque como rezaba aquel candidato que se pinto demócrata todos tenían que recibir lo mismo. Pues sí, todos recibimos lo mismo, los mismos problemas, las mismas restricciones, los mismos abusos. Aquello no distinguió de los que votaron estúpidamente por él o de los que lo aborrecían como yo.

No creo volver algún día a mi amado país así ese desgraciado deje el poder porque lo que se retrocedió es difícil que vuelva a hacerse en el corto plazo. Perdí a mi familia, a mi madre, a mis amigos, mi carrera, mis costumbres, mi comida y mis convicciones. Pero si hay algo que nunca perdí es mi dignidad y por dignidad es que no acepte vivir así.

Espero en verdad nunca tener que llegar a escribir esto como una realidad en algún lugar alejado de todo aquello que he aprendido a amar en mi corta vida. Tenemos que hacer fuerzas juntos el dictador no puede ganar, no nos puede joder la vida. Espero que estas semanas que vienen todos hagamos algo juntos porque separados no somos nada. 

Si en algo te ayude a convencerte de lo que se debe hacer... pues comparte esto con alguien mas y asi convenceremos a más personas. Gracias!!! 


PD: Dejo un vídeo que también puede ayudar a ver todo lo que perderíamos.


jueves, 17 de marzo de 2011

Despiertenme cuando empiece Septiembre....

Una persona normalmente diría que el mes más importante del año para sí misma es el mes en que nació (bueno al menos una persona con un poco de amor propio). Yo en cambio me voy un poco más adelante cuando pienso en el mes más importante del año, para ser más exacto 6 meses más adelante. Ahí nos encontramos con el mes de la S, aquel que ha servido para poemas y para canciones como la popularísima entre la gente de generaciones más experimentadas “September Morn” del genial Neil Diamond.

Así es hablo de Septiembre, un mes que normalmente se ve envuelto por una acostumbrada y peculiar aura de alegría pues porque al menos en donde vivo es el mes en el que comienza la primavera (tal vez en Estados Unidos sea un mes cargado de tristeza porque comienza el otoño y por ende las clases). Un mes que hace poco más de 9 años supo tomar un sabor a tristeza, historia y terror gracias al atentado del 11 de Septiembre.  Aquel es un mes que para mí ha tomado sin que yo lo decida (o al menos no en esta vida) una importancia especial y predominante. Si bien nací en Marzo, mi verdadera vida la celebro en Septiembre, mes en el que han nacido a la vida o a mi vida personas que han terminado siendo mis principales motores y que son parte tan pero tan importante de mi vida que si esas personas no existieran probablemente yo no sería ni el 10% de lo que soy ahora y no conocería miles de sentimientos, emociones o experiencias. 

Si bien toda esta lluvia de nacimientos importantes en ese mes lo convierten en un mes financieramente peligroso para mis intereses, pues toda la plata que me pueda gastar vale completamente la pena para agradecer a estas personas ser parte de mi vida aunque en verdad materialmente es la última forma en la que podría agradecer todo lo que trascendentalmente ellas me han dado.

Empecemos por las dos personas más importantes, mis padres. Pues sí, aquellas dos fuentes de mi vida nacieron en este bendito mes. Dos personas de las que he aprendido y heredado todo lo posiblemente heredable, dígase rasgos físicos, emociones, sentimientos, virtudes, defectos, valores, pecados, errores, aciertos, gustos musicales, salud, hábitos, formas pero sobre todo Amor. Yo creo que si no tuviera los espectacularmente amorosos padres que tengo pues ahora no sería el chicle que soy, no sería la máquina de apapachos que soy y la verdad pues que no me gustaría porque que mejor forma de demostrar amor que mediante un abrazo o un beso en la mejilla espontaneo y sin causa alguna aparente mas que el simple deseo de demostrar un cariño del más puro. Mi madre me enseño eso a diario cuando sin absoluta causa entraba a mi cuarto solo para darme un beso en la frente mientras estudiaba alguna cosa o hacia mis tareítas (de niño bueno) cuando era aun un infante.  Mi padre me enseño que el amor no da vergüenza y lo predico cada vez que le doy un beso en la mejilla o en la frente sin importarme si a los demás le parecen cosas de niños darle un beso al hombre que me regalo la vida.

Luego vienen los amores o aquellas personas que me enseñaron que es el amor pasional, el que se siente por una mujer, el que lleva la mancha del egoísmo no porque sea malo sino porque en su afán de posesión deja de pensar en la persona que supuestamente se ama. Esas personas me enseñaron ya sea por lección o por descarte y si es que no las llegue a amar igual son personas importantes por lo que significaron.

La primera es una chica de mi colegio con la cual sigo manteniendo una amistad bonita pero un poco ingrata. Podría contar historias graciosísimas de cómo a mí y a uno de mis mejores amigos nos gusto ella casi a la misma vez pero el termino ganando y una que otra cosa bastante risible, pero solamente diré que es una chica linda pero que yo no tenía una gran capacidad de discernimiento para cuando estaba terminando el colegio. Jamás discerní lo que hacía por ella y eso me llevo a cometer muchos errores pero ahora que lo veo en frio solo diré que la adolescencia me jugó una mala pasada pues no creo haber estado enamorado simplemente fue una bonita ilusión, pero de hecho fue la primera que me dio muy fuerte y que me hizo en verdad hacer cosas por ella. Es por eso que ella viene a ser importante.

La segunda de aquellas es mi primera enamorada formal que pues la tuve muy tarde a los 17 cuando recién entre a la universidad. Es importante porque como acabo de decir es la primera enamorada en serio que tuve las anteriores o no habían sido serias o no habían sido correspondidas. De ella solo puedo decir cosas buenas, es una gran chica con metas claras, organizada a más no poder y usualmente suele hacer bien todo lo que emprende.  Diré que con ella aprendí que significa tener una relación, aprendí lo que se siente estar atado a alguien aunque en realidad no exista ninguna cuerda física. Y tal vez ella pagó pato por mi tardío aprendizaje de esas cosas pues si lo hubiera aprendido antes tal vez no hubiera huido de eso como huí, pues porque siempre pensare que busque inconscientemente la “sin razón” para terminar la relación y cortar esa cuerda imaginaria que por primera vez sentía y que tenía la sensación de que apretaba más de lo que en verdad apretaba.

La tercera y no por eso menos importante, es más todo lo contrario. Es la primera y única mujer de la que creo haberme enamorado por más que ella no me lo crea. Con ella viví una historia corta pero lo que aquella historia no tuvo en extensión lo tuvo en intensidad. Fue una historia cargada de todos aquellos elementos que un buen drama merece. Fue el sueño de todo escritor con esencia de dramaturgo. Aquella mujer me mantuvo constantemente en una montaña rusa de emociones de la cual no supe o tal vez no quería bajar pues admito que las emociones son como una droga para mí y me amarran a aquel ser que me hace experimentarlas. Estoy muy seguro de haberla amado a pesar del poco tiempo que compartimos juntos y no estoy tan seguro de no amarla más, de lo que estoy seguro es de haber evolucionado ese cariño a algo más sosegado y tranquilo que tal vez espera a que la vida le dé una segunda oportunidad.

Como se verá Septiembre es ASI de importante por lo menos en lo que se refiere al Amor en mi vida pues las personas nacidas en este mes que son parte de mi vida, siempre me han enseñado a experimentarlo de diferentes, nuevas y cada vez más abrumadoras maneras. Espero que eso siga pasando, que el noveno se corone como el Rey y que la llegada de la primavera siempre signifique para mí la llegada del mes en el que celebro Amar, Vivir, Soñar y ser agradecido con todo lo que la vida me regalo en Septiembre.

lunes, 7 de marzo de 2011

Empezar de cero, sin-ceros

¿Por qué vivir engañándonos y engañando en ese afán a los demás? Es algo que aún no logro entender. ¿Acaso en verdad es una tarea titánica olvidar e ignorar todos esos impulsos estafadores y decir las cosas tal cual son?, tal cual las sentimos, tal cual pasaron, tal cual las vivimos. Lo bueno, lo malo, lo bonito, lo feo, lo horrible y lo irrepetible. Los aciertos, los errores, las virtudes, los defectos, los pensamientos, las decisiones, lo salvable o lo desahuciado.

Esta noche una persona me regaló sinceridad y con esa sinceridad me arrancó una sonrisa, me la arrancó de raíz. ¿Y si me hubiera arrancado una lágrima? Que importa! Hubiera sido una lágrima autentica y aquello merece un elogio. Pero más que eso merece un “Gracias!!” a voz en cuello y con los ojos dilatados. Porque no todo el mundo sabe regalar lo que ella regalo hoy.
Porque no todo el mundo tiene eso que hay que tener para no tenerle miedo a la verdad, para saber que la verdad nos libera, nos engrandece, nos evoluciona, nos ilumina y nos hace verdaderos hombres y mujeres.

Y le agradezco porque con su sinceridad hoy día no me regaló una afirmación, no me saco una duda de encima ni me ayudo a darme cuenta de que algo andaba mal. Con esa sinceridad me regaló el conocerla un poco más y el tal vez saber cosas que pocos saben de ella, que tal vez algunos sospechan pero que no conocen con la certeza con la que yo en este momento me puedo vanagloriar de tener.

Esta entrada es corta y es solo para agradecer a esta persona que se que leerá esto porque es una de las pocas locas que lo hace y para decirle a los otros pocos locos que lo hagan que no vale la pena usar la mentira si con esa mentira vas a hacer daño o crear sonrisas falsas mejor crear lágrimas verdaderas, dolores auténticos que de alguna u otra manera aportaran a la experiencia de vida de alguien. Una persona se sentirá mil veces más respetada por ustedes si se da cuenta que uno actuó de buena ley, tal vez la heriste pero no fue tu intención, tu única intención fue ser completamente tú, auténticamente tú, sinceramente tú.

jueves, 17 de febrero de 2011

Cuando los ángeles aparecen.... ( Parte 1 )

Alejandro no espero encontrarla ahí, no tan pronto, no tan improvisado. Desearía haber tenido algún aviso, alguna señal para poder haberse preparado para aquel encuentro.
Habían pasado dos segundos desde que aquella ¿mujer? ¿Chica? ¿Ángel?  Bueno como llamarlo era lo de menos, el punto es que habían pasado solo dos segundos desde que aquella mujer con cara angelical, piel trigueña, voz dulce y expresión seria le alcanzo a decir con una sonrisa forzada para la clientela “Buenas tardes ¿en qué puedo servirlo?”

Sí, habían pasado dos segundos pero en su cabeza ya habían pasado mil pensamientos preguntándose el porqué la vida le ponía ángeles lejos de su alcance pero a la vez tan cerca o el porqué esos dos segundos que acababan de pasar habían pasado tan lento ¿Es que acaso ella controla el tiempo y el espacio solo con su voz? Divagó y en su locura instantánea pasaron mil años luz frente a sus ojos, sin embargo en la vida real solamente había pasado un segundo más y aquella aparición parecía estar esperando una respuesta de su parte.

Volvió a la realidad de un zarpazo y cayó en la cuenta que no recordaba porque estaba ahí, balbuceó dos palabras mientras buscaba con rapidez en sus archivos mentales, tratando de encontrar la respuesta a la pregunta del ángel. “He ahí la respuesta”, se dijo a sí mismo.
Entonces articuló palabras. “Si, disculpe he venido porque necesito hacer un par de transferencias, una a otro banco y otra fuera del país”. Ella entonces con la sonrisa un poco debilitada al entender que aquel pobre ignorante en materias financieras le traería más problemas de los que de por sí ya había tenido en el día le dijo “Un momento” y fue en búsqueda de los formatos que se tenían que llenar para hacer las operaciones que él requería. Al volver le indicó que debía llenar los dos formatos y que empezarían con el formato para la transferencia “local”.

Mientras ella hablaba, el buscaba aplicar esa habilidad que nunca había podido desarrollar del todo pero que para las mujeres parece ser algo innato, hacer dos cosas a la vez. Entonces, el pensaba a la vez que escuchaba las indicaciones que ella le daba. Y lo que pensaba era que definitivamente esa cara angelical tenía que ser resultado de un evento sobrenatural, de algo fuera de su entendimiento y más allá de toda lógica o razonamiento. Que semejante ser no podía haber llegado al mundo de la misma manera en que él llego porque entonces si caería en la conclusión de que definitivamente él llego falladito. Sabía que probablemente tendría alguna razón para volver al banco en unos 200 o 300 días y también sabía que no podía esperar tanto para volver a verla, entonces pensó que era una obligación casi casi sagrada el hacer algo para poder volver a verla en otro lado sin tener que poseer alguna excusa financiera para aquel propósito.

Mientras ella seguía gastando palabras, el siguiente pensamiento fue que por mucho que él lo intentara una mujer así estaba fuera de sus posibilidades, adentro de todas sus limitaciones porque pues simplonamente los seres de su naturaleza no se mezclan con mortales pero entonces aplicó otro punto en su pensamiento y la vio como una oportunidad y recordó que las oportunidades solo llegan una vez y que si uno las deja pasar como él ya había hecho con muchas (no solo personales sino laborales), luego uno de seguro se arrepentirá de semejante boludez.
 Entonces decidió rápidamente que para poder tener alguna oportunidad debía ganarse su confianza y para eso el tiempo que demorarían las dos transacciones era perfecto. Él solo tenía que encargarse de intercambiar con ella el mayor número de palabras posibles y solo había una forma de hacerlo teniendo en cuenta que tenía que llenar un sin número de datos. Es cierto que era un neófito en materias financieras pero el punto aquí no era hacerse el calichin, era hacerse el bestia completo, preguntar hasta lo inpreguntable ya que alguna respuesta le daría posibilidad de bromear o le ayudaría a sacar un tema de conversación. Así que empezó con la ofensiva, cual partido de futbol americano, movió sus jugadores, aplicó sus tácticas y yarda a yarda avanzó hacia la ansiada meta.

Tal como lo pensó aprovecho cada dato para poder hablar con ella. En algunas ocasiones quedó como estúpido al preguntar ciertas cosas pero todo fuera por poder caerle en gracia. Al parecer las cosas empezaron a tener resultados. Ella empezó a reír cada vez más seguido y como si fuera una droga él empezó a necesitar provocar esa risa a cada minuto con más frecuencia. Pasados los 20 minutos de operaciones financieras parecían ya dos viejos amigos que se tuteaban y se reían juntos el la llamaba por su nombre de pila “Ángel”, no no es decir Korina y ella pues por el suyo.
En un momento luego de  tantas palabras y de la exitosa y estupenda demostración de bestialidad financiera de Alejandro, Korina sospechó que él no tenía idea ni de su propio número de cuenta (que ni tan propio que era, pero bueno). Tuvo razón. Ella apuntó en un pequeño papelito, que en realidad servía de voucher pero que al parecer el cliente anterior olvidó, el número de la pseudo cuenta de Alejandro y se lo dio. “Toma, este es el número de la cuenta de donde estas sacando todo.”

Él lo recibió con una sonrisa a lo que ella devolvió el gesto de manera amable y ahora hasta sincera. Eso era!!! Alejandro sintió que la sonrisa de Korina dejó de ser fingida, dejó de ser la mascarilla inexpugnable que la mayoría de trabajadores como ella le muestran al público en general, porque el cliente siempre tiene la razón o porque simplemente esta dentro de los lineamientos del banco. Entonces supo que había llegado donde quería llegar o al menos estaba cerca, en menos de 30 minutos había logrado pasar de ser un simple y molestoso cliente más a ser una persona que la hacia reír y que era merecedora de atenciones y sonrisas sinceras de su parte.

Lo siguiente que hizo fue ver fijamente el papelito que le había entregado. Y ahí vio la oportunidad perfecta. En un primer momento pensó en pedirle su teléfono pero pensó que sería muy atrevido y acosador y probablemente ella se sentiría por ponerlo así “a su merced”. Así que decidió apuntar en ese pequeño papel su teléfono y su nombre y pensó que si ella la había pasado tan bien como él pensaba y como ella aparentaba, pues entonces no cabía duda, ella llamaría.

Pasaron unos minutos más cuando ella le dijo “Bueno, Alejandro eso es todo no hay más que hacer, toma tus dos vouchers, espero haberte ayudado”. Él entonces armándose de valor y ajustando todo lo humanamente ajustable le dijo “Gracias, te puedes quedar con mi número de cuenta” y con la mano izquierda le entregó el papelito. Ella lo vio, le dio la vuelta y al ver el número que al ser de 9 cifras no podía ser otra cosa que un celular quedo bastante sorprendida y lo miro fijamente diciéndole “Que lindo, gracias”.

¿Qué lindo, gracias? Alejandro no estaba seguro si es que había escuchado bien o el nerviosismo ya lo estaba haciendo escuchar cosas que no se habían dicho. Con el ánimo al tope después de esa respuesta solo dijo “La verdad no suelo hacer esto pero la he pasado demasiado bien aquí con tu atención”. Ella respondió “Si, la verdad yo también he tenido un buen rato. Me has cambiado el día”. “Genial” dijo él. Luego, con una pose de ganador indiscutible armada por la inyección de victoria que le había dado la respuesta de su ángel, se puso sus lentes oscuros y salió caminando del banco como si fuera dueño de todo el mundo.

Al salir, se desmoronó de la emoción, la respuesta de “Me has cambiado el día” era mucho más de lo que él esperaba. Para ese momento no habría duda que llamaría y que la volvería a ver y eso lo ponía indiscutiblemente feliz. La energía lo desbordaba desde adentro y se sentía capaz de cantar “We are the champions” aún mejor que el propio Mercury. Caminaba camino a casa y solamente pensaba en lo mucho que deseaba que pasen los días para recibir la llamada que podría cambiar todo, que pudiera ser la llave para olvidar de una vez a aquel anterior amor que lo dejo tan prendado y tan mal herido.


Y los días pasaron y… … … (Continuara…)

viernes, 11 de febrero de 2011

...El miedo a quererte...

Cuántas veces hemos conocido a una persona que como se usa en el abolengo popular  “vale la pena” y cuantas de esas veces en verdad nos hemos arriesgado a querer a esa persona sin pensar en las consecuencias personales, ni en el que dirán, ni en el futuro, ni el pasado y probablemente ni en el presente.


Salvo algunas raras excepciones que probablemente sean personas que en este mundo pecan de inocentes y de nobles yo estoy casi seguro que la mayoría de los que lea esto se responderá que “casi nunca”  y encima de todo, cuando se atrevió a hacer esa locura irrazonable, ese acto injustificado, ese crimen contra la lógica, terminó más vapuleado sentimentalmente que se arrepintió completamente de haber ignorado a la conciencia y haber dejado que el “corazón siga con su devoción” como dice la canción de Willy Noriega.


Y es que cuando una acción no tiene lógica y para colmo de males tiene archivos en nuestra “lista negra” de recuerdos pues es normal que no tengamos la más mínima intención de volver a realizarla porque pues dentro de todo seguimos siendo “animales” (racionales pero animales al fin y al cabo) y es bien sabido que los animales funcionan a punta de “recuerdos”. Es simple, toca una campana cada vez que vayas a darle comida a tu mascota durante unos días luego toca la campana sin que haya comida y veras como tu mascota corre a ver su plato pues asocia el recuerdo de la campanita con comer. Bueno, funcionamos exactamente igual. Encontramos lo que nos gusta, sentimos mariposas en el estomago, nos enamoramos, nos arriesgamos y nos masacran sentimentalmente, nos damnifican en el cariño, nos vapulean el sentimiento.


La siguiente vez que sentimos mariposas en el estomago pues lo siguiente que sentimos es arcadas. ¿Cómo atreverse a seguir? Si la ultima vez lo que parecía valer la pena solamente DIÓ pena, si uno entregó todo y no le dieron ni las gracias.

Pensando de esta manera entiendo a todos los hombres y mujeres que desarrollan una suerte de tirria, anticuerpos, alergia, trauma, fobia hacia el amor;  a todos aquellos que padecen ataques de tortícolis, soponcio y patatús cuando se menciona la mentadita palabra de 4 letras, a aquellos que se enronchan de solo ver o escuchar alguna posible muestra de cariño o alguna manifestación pública de afecto entre dos personas que sufren de una especie de fiebre que los hace pronunciar palabras socialmente irreproducibles como “Cosito”, “Amorchi”, “Chanchita”, “Curruncha” o cosas similarmente patéticas. Y es que hay que aceptarlo, cuando uno se enamora pierde parte de su dignidad, parte de su esencia y su individualidad convirtiéndose en un títere de una fuerza mayor, en un dependiente de una droga inmaterial que nos eleva de maneras que no tienen límites.


Pero volviendo al tema digo que entiendo a las personas que generan anticuerpos contra el Amor porque el amor puede llegar a ser patéticamente espectacular sin embargo el 95% de veces que nos embarcamos en una aventura sentimental nada termina como debería, nada sale como lo planeamos y el “Happily ever after” parece no existir o no estar destinado para uno.



En mi caso me ha pasado que el 100% de las veces que he decidido cargar esa maleta llena de sueños, proyecciones e ilusiones y me he enfrascado en una odisea emocional pues todo ha terminado en Dramas más imponentes y épicos que los del propio Homero.

Pero siempre había logrado reponerme y tal vez ni siquiera reponerme sino más bien ignorar las experiencias malas para poder seguir teniéndole fe al mañana, a la posteridad. Siempre lo había logrado hasta esa última vez hace ya buen tiempo.


No sé si ha sido porque esa última vez como quien dice me di al 100% o si fue porque en verdad quise a la persona con todas las ganas del mundo, pero esta ultima vez no pude y no he podido quitar la mala experiencia de aquel momento, el sentirme completamente decepcionado o molido por el desamor de una mujer. Y ahora cada vez que conozco a alguien que podría “valer la pena” la dejo pasar de manera voluntaria o simplemente por mucho esfuerzo que hago no logro quererla más de lo que se quiere a una buena amiga o a una enamorada de la adolescencia. El amor se ha bloqueado y estoy buscando la manera de desbloquear ese flujo.



Llegue a pensar con mucho terror en algún momento que ese golpe me había quitado la capacidad de enamorarme, de querer a alguien de verdad o de comprometerme con alguien.

Hasta hace poco en que conocí a una mujer que me hizo interesarme en verdad en ella. Las cosas nunca avanzaron porque era muy complicada su situación a comparación de la mía pero aquella oportunidad de conocerla fue la oportunidad de saber que no estaba muerto por dentro que podía ver a alguien y sentir un interés verdadero.

Si no pasó nada fue al final por el miedo, miedo a querer, miedo a las complicaciones, miedo a perder, incluso miedo a ganar porque ganar podría significar compromiso largo, duradero y quien sabe eterno. Y la eternidad da miedo, la eternidad nos empequeñece con su grandeza, la eternidad nos hace salir huyendo.


No sé si existe más miedo a lo desconocido que a lo conocido doloroso. Lo único que puedo decir es que ahora que he podido comprobar que lo que me ha sucedido no han llegado a ser golpes de muerte y solo han sido traumas-shock (clínicamente hablando) pues entraré en un camino de rehabilitación total que me haga perder el miedo a caer, que elimine mi aversión al riesgo y que me convierta otra vez en alguien capaz de querer libremente.

Y es lo mismo que espero de todo el mundo, basta de caparazones, basta de orgullos y de miedos, de traumas y de recelos. Atrévanse a querer, entréguense al 1000% y si no los saben valorar pues siéntanse bien de que ustedes dieron lo que tenían que dar, que fueron buenos o buenas enamoradas y dignas personas. Si la otra persona no dio lo mismo pues muy su problema.
  
Espero mujer perfecta cruzarme contigo, (quien quiera que seas) el día que esté listo y completamente libre del miedo, el miedo a quererte.

lunes, 31 de enero de 2011

..... Carnes Borrachas .....

Nunca fui tan consiente ni había caído tan en la realidad del pasado como lo he hecho hoy despues de pensar un poco y recordar un día en particular. Y todo gracias a visitas inesperadas y no planificadas de esas cosas que siempre salen mejor así.

Mi abuelo, un gran hombre que nació y vivió en Barrios Altos en 1921 hace ya 90 años. Un cholo acriollado de esos natos que aprendió a ser hombre de una manera arrancada y precoz porque la vida no le quiso dar más oportunidad de ser niño. Un niño que aprendía a lavar, remendar y planchar su ropa y la de sus hermanos mientras los otros niños aprendían a soñar y jugar a las escondidas.

Un joven que conoció la amistad y tuvo una amistad larga, duradera y con excesos con el alcohol, un Señor que pese a las limitaciones que la vida le impuso supo darse un lugar y hacerse de un nombre y un status a base de esfuerzo y experiencia. Un maduro impúdico que entrado casi en base 4 buscó a una indefensa niña de 18 y la hizo su mujer, si es que cabe el termino, aprovechándose de la necesidad de la niña de tener una vida propia y una libertad mil veces negada en una casa donde encima de todo gobernaba un tirano que ni siquiera había tenido por bien concebirla.

Un hombre que se obsequio a sí mismo el gusto de viajar, de conocer diferentes lugares, de vivir de la bohemia y de la botella cuando el cuerpo y la billetera aguantaban. Un padre que cumplió en todos sus deberes pero que erróneamente educado, por poco y le quita el derecho a  sus únicas hijas de educarse y por consiguiente casi me quita a mi mismo el derecho de nacer.

Un abuelo que siempre vio en mí al hijo varón que la vida siempre le negó y que sin decirlo ni expresarlo volcó en mi toda su expectativa, sueños y cariño. Claro, su cariño siempre fue raro he de decir pues comprendo que la rudeza de la vida que le toco vivir nunca le dejo aprender a ser sutil ni a expresarse con cariño pues hasta cuando me quiere dar un abrazo me termina golpeando, pero con el tiempo aprendí a entender que esa era su manera de decir que me quería entonces esos pequeños manotazos dejaron de doler.
Todo eso que he escrito en los párrafos anteriores ya lo sabía, sin embargo nunca había tenido la oportunidad de escuchar anécdotas familiares ni de escuchar de boca de alguien que haya sido su amigo o su cómplice en borracheras que cosas hacia o como era él.

Eso fue hasta el último miércoles  29 de Diciembre del año que paso, en el que recibimos la inesperada visita de unos tíos que viven en tierras gauchas y decidieron caer por las fiestas a Lima. Eran las 9:00 PM cuando yo me disponía a salir para despedir a Mario un amigo que por casualidades de la vida enrumbaba al día siguiente a Buenos Aires a pasar las fiestas del año nuevo y justo tocaron el timbre. Al abrir la puerta la sorpresa fue mayor cuando tuve a un tío de aproximadamente 1.80, medio robusto y calvo en su totalidad metiéndome un abrazo y un ósculo en la mejilla mientras exclamaba “Queriiiiiidooo que gusto de verte, boludo”

Yo sin salir de mi asombro estaba a punto de preguntarle a ese señor ¿Quién demonios era? y quién se creía para oscularme la mejilla así de esa manera y sin previo aviso. Felizmente antes de que lo haga mi abuela me llegó a prevenir de que se trataba de mi tío Jesús (para ese momento el único tio Jesús que yo tenia era uno que vive en Republica Dominicana y pues no se parecía en nada a ese Señor).

Cuando estaba a punto de preguntar quién era mi “Tio Jesús” aparece otro Señor con todo el bigote mejicano, flaco, alto y el pelo largo y canoso. Este señor hizo exactamente el mismo trámite que mi “Tio Jesús” y antes que pueda hacer la pregunta de porque los osculos tan confianzudos me salen avisando que él es mi “Tio Juan” (de ese si no tenia ninguno). Me había quedado claro que eran mis tíos, sin embargo aun no tenía claro de donde salieron y donde habían estado los 22 años de mi vida (bueno era un poco obvio que habían estado por argentina pero ese no es el sentido de la pregunta).

Es entonces cuando vi una señora llenita que ya tenía bien conocida, una sobrina de mi abuelo (hija de su hermana) que viene a la casa de vez en cuando a visitarlo y a visitarnos y comprendí que eran sus hermanos de quienes siempre habla. Entraron a la casa y preguntaron por mi abuelo, fui a buscarlo y cuando él salió a saludar fui testigo de un hecho sin precedentes. La cara de mi abuelo se iluminó y la alegría se poso en su rostro, no una sonrisa leve ni una risa producto de un chiste bien contado sino alegría de la más pura.  Tan pura que no me quedo de otra que contagiarme completamente y empezar a sonreír sin la más mínima razón aparente. Ellos al verlo exclamaron “Carne Borrachaaaaa” y yo pues en una mezcla de extrañeza y admiración contemplaba ese saludo que tenía mucho de familiar y a la vez mucho de amistad. No parecía que fueran tío y sobrinos quienes se estaban saludando sino un trió de personas que habían compartido muchos momentos juntos y que empezando por ese saludo tenían muchas cosas que contar y explicar.

Esa noche fue de indudable alegría, mis tíos se encargaron de contar mil y un anécdotas acerca de la juventud de mi abuelo. De cómo le gustaba tomar vinos y de los buenos, de cómo siempre llegaba a las reuniones más aun si había buen licor de por medio y de cómo siempre andaba vestido con su gorro, su saco y su chaleco derrochando garbo y elegancia por donde caminaba. Recordé todas las fotos posibles de su juventud o al menos de su madurez y lo imaginé así como era antes un Señor Alto, Robusto, Elegante, con un bigote bien llevado, directivo de oficio, libador de vocación. Lo imaginé así, sosteniendo la mano de un bebe regordete, medio achinado, de piel trigueña, sandalitas blancas y enterizo celeste. Lo imaginé llevando a ese bebe de la mano porque a ese bebe le encantaba caminar de la mano del Señor Chistoso con pelo encima de la boca. Lo imaginé luego un poco más entrado en años dedicándose a hacer un camión de madera y tallando una espada y al mismo bebe un poco mas crecido y ya no tan regordete trayendo sus soldaditos de plástico porque le encantaba ponerlos en el camión de madera que el Señor buenamente había tallado. Lo imagine mil veces más y siempre lo vi al costado de ese bebe, infante, niño, púber, adolescente, joven. Porque ese joven dentro de toda su joda y su ingratitud no concibe la vida sin ese señor. Porque ese señor espero toda su vida a ese bebe. Porque ese bebe aprendió a hablar y a caminar de la mano del Señor. Y porque ese señor supo renunciar a todo lo demás para ser un padre para ese bebe.

Y fui feliz en ese momento pudiendo conocer un poco más de ese Señor, pudiendo saber que no solo fue el autoritario que la hizo de hombre de la casa durante los primeros 20 años de mi vida, sino que también fue una persona que conoció la amistad de una manera fuerte y concisa. Que fue el compañero perfecto para una noche de conversación, amistad y tragos. Que fue un hermano ejemplar que la tuvo que pegar de padre cuando todos los otros niños la pegaban de hijo. Que fue un tío cómplice que se supo ser amigo de esos sobrinos borrachines, y que aún así no dejo de ser el mejor padre que la vida le permitió ser y se dio las energías para ser el mejor abuelo que yo he conocido en mi vida entera. Y solo para defensa de mí otro abuelo diré que él es uno de los ángeles que cuida mi vida, que la vida no me dio la suerte de conocerlo y que si lo hubiera hecho la elección del mejor abuelo del mundo tendría que compartirla, de eso estoy seguro.
Esa noche tuve que partir a despedir a mi amigo, mis tíos se quedaron seguramente compartiendo más cosas sin embargo yo quede con ellos en que tenía que volver a verlos antes que partieran nuevamente a Argentina pues me moría por oír más historias, sin embargo por cosas de la vida diaria el tiempo se me paso en dos patadas y sin darme cuenta ellos ya no estaban en Lima.

Solo espero poder darme en algún día cercano el tiempo y el billete para poder ir tras ellos y tras más historias de los “Carnes Borrachas”

jueves, 20 de enero de 2011

Carta a Soledad....

A proposito del post anterior acerca de la soledad, me animo a postear algo que escribi un día en el que buscaba sentirme acompañado por alguien especial sin darme cuenta que ya lo estaba en realidad...

"A dos pasos y medio de que la sociedad le sume 1 año más a mi número, me puse a pensar. Pensé y sentí y solo quise darme con que había querido, había amado y había sido correspondido. Salí a caminar y levante la mirada y mire sobre mi hombro para no encontrar nada, para no ver a nadie.

Desilusionado de dos décadas de vida seguí caminando y pensé en todas las veces en que he necesitado algo y no me he muerto de la falta de. Y es entonces que volví a mirar con la esperanza de haber visto mal. Y te vi, te vi ahí parada como tantas otras veces con una sonrisa, una lagrima, una mirada, tanta comprensión, tanta ternura, tanta amargura y tanto amor.

Y te reconocí a ti, Soledad. Eterna compañera, incondicional amante, Apoyo inquebrantable, Consejera Sincera, Animadora Efectiva. Como no haber podido darme cuenta que cuando todo falta, estas ahí. Como haber podido ignorar tú presencia si suele ser la única que nunca se aleja. Como haberme negado a reconocer que eres más que mi sombra, eres mi esencia.

Extenuado y Sosegado todo de una burda vez, empecé a pensar en la mejor manera de retribuirte, de reconocerte, de agradecerte. No se me ocurrió más que escribirte y decirte…

Gracias…

Gracias por haberme ayudado a plantearme metas cuando nadie más tenía tiempo para pensar en mis sueños.

Gracias por haber contenido mis gritos de terror y pánico cuando no he podido ni he debido darlos.

Gracias por ser el hombro donde siempre he podido llorar y por llorar conmigo cuando no me has podido calmar.

Gracias por alentarme cada día a dejar de ser lo que soy y a intentar ser lo que puedo ser.

Gracias por reírte de mis chistes, incluyendo de los malos.

Gracias por darme esas ideas que nadie me ha dado, por enseñarme que amar no es decir “Te Amo” sino es sorprender a la persona que amas día a día de una manera completamente distinta al día anterior.

Gracias por no darme el gusto de discutir cuando quiero hacerlo y por discutir cuando necesito hacerlo.

Gracias por perdonar mis errores sin siquiera mencionar palabra alguna. Gracias por no condenarme cuando los demás ya firmarian la sentencia.

Gracias por cocinar para mí cuando he necesitado que me engrían y por tratarme como un adulto cuando he querido tomar decisiones.

Gracias por entender sin necesidad de mencionar palabras cuando estoy destrozado y gracias por ayudarme a recoger los escombros.

Gracias por ayudarme a mirar el horizonte con optimismo pero a la vez no dejar que mi realismo se vaya al demonio.

Gracias por tomarte un café conmigo a las 6 de la tarde.

Gracias por ayudarme a hacer mi trabajo sin que nadie lo sepa, cuidando siempre que no me despidan.

Gracias por guardar mis secretos y amilanar mis traumas.


Gracias por ahuyentar a la muerte, a la muerte de mi alma.


No podría continuar, porque ciertamente no acabaría jamás. Buscaba el día perfecto para sumarle un número a mi vida, buscaba la compañía perfecta para sumarle un número a mi vida, buscaba el momento perfecto para sumarle un número a mi vida. Iluso yo, que busco lo que tengo y que anhelo lo que ya me han regalado. No tengo más que decir, simplemente desearía que tu sonrisa no se apague nunca, que esa lagrima que cae, siga cayendo. Que tu ternura nunca se agote, que la comprensión sea infinita, que la amargura no se contenga y que el amor no deje de existir en tu esencia, en mi esencia porque tú eres yo y porque yo soy tu, Soledad."

De la Soledad y los vacios....

Hace un par de días hablaba con una personita muy especial para mí, luego de preguntarle como estaba ella me dijo “Biennnn, muy bien. Estoy viviendo un momento especial. Estoy haciendo cosas que antes no hubiera podido hacer junto a mi enamorado”. Y ese comentario solamente hizo que recuerde el comentario de otra amiga que conocí en mis clases de ingles del Británico que dijo (obviamente en ingles) me gusta pasar el tiempo sola lo cual no es malo.

Y ese par de comentarios me hicieron reflexionar un poco acerca de este manejo del tiempo propio sin que una persona ajena a él nos tenga que decir que hacer con él y cómo hacerlo. No pienso dar una cátedra del tema, sin embargo sería bueno empezando por diferenciar la “Soledad” del sentirse “Solo” pues algunas personas suelen pensar que es lo mismo y relacionan ambas cosas con tendencias depresivas y autodestructivas.

Sentirse “Solo” es sentirse una persona que no se puede relacionar con los demás  ya sea por una incapacidad de expresarse, timidez o miedo a ser herido por los demás de cualquier manera sea física o psicológica. Por otro lado defino la Soledad como el disfrute pleno de nuestra propia compañía. Y probablemente suene raro pero al final es todo lo que nos queda y ese es el punto de ver a la Soledad como algo positivo y no como algo negativo.

La Soledad es una oportunidad para interiorizar en nuestra mente y nuestro corazón, conocernos completamente y aprender a amarnos y aceptarnos para luego poder fomentar que otra persona nos ame y nos acepte de la misma manera.  La Soledad es una oportunidad para tomar decisiones independientes y sin pensar en que aquellas pueden estar afectando a alguien más. Es una razón para no querer la compañía, es una canción propia, un espejismo placentero, un tatuaje en la propia alma.

Nuestra soledad es aquello que cual si fuera el amor de una madre nunca nos va a dejar así estemos enojados con ella y nos acompañara así queramos de mil maneras ignorar su presencia.  Ella no es celosa y no nos deja ni siquiera cuando estamos acompañados porque hasta con un ser amado al lado, ambos pueden disfrutar de su propia soledad.

Y me animo a decir sin temor a ser vapuleado por cualquiera que lea esto que la Soledad, aquella primera, única y eterna compañera nuestra no solo nos acompaña sino nos ama verdaderamente pues nos disfruta un momento y nos acoge cuando la necesitamos sin embargo tarde o temprano su esencia nos recuerda la falta del otro y nos empuja a buscar a alguien más, a ser felices, a amar de verdad.
Es la soledad aquel requisito indispensable para amarnos a nosotros mismos y buscar amar a alguien más. Muy contrario es la definición de la Soledad con la de sentirse o estar “solo”.

Sentirse “solo” implica sentir un vació, un hoyo negro en el alma que a su paso va absorbiendo todo lo que encuentra y que va infectando cada parte y cada una de nuestras capacidades para entrelazarnos con el mundo, un virus que nos enajena de la realidad e incluso nos hace incapaces de disfrutar nuestra “Soledad”.
De aquí se entiende que la “Soledad” jamás implica vacio o falta, sino todo lo contrario. Aquella implica una manera distinta de existir en la que se está acompañado sin estarlo, en la que hay algo que cubre el vació y en la que por más que estemos enajenados de toda compañía física jamás estamos verdaderamente apartados de lo que somos y lo que vivimos.

Ya que sentirse solo implica un vació muchas veces es ocasionado por una falta especifica, es decir le podríamos echar perfectamente la culpa a alguien o algo que nos falta. Me tocó vivirlo en el podrido año 2010 que se fue. Mi mejor amigo falleció, una persona que jamás ni en mis proyecciones más pesimistas pensé que podría irse de mi vida y lo peor de una manera tan arrancada y tan abrupta. Y gracias a esa pérdida no pude sentirme más solo pues buscaba de nuevo su compañía o hablarle y que me respondiera pero eso no sucedía. Luego de muchos días de soledad no asimilada entendí que ahora el era parte de esa compañía implícita y que ahora podría hablar con él cuándo quisiera así como lo hacía con mi soledad. 

En resumen lo que he querido decir con este post es que la Soledad puede ser y debe ser algo que nos lleve por un camino de autoconocimiento, entendimiento de las cosas que nos suceden, realización personal y de atreverse a hacer lo que tanto pensamos aprovechando que tal vez nuestros planes son por ahora solo nuestros.

Término citando un pedazo del gran libro “Entre la Soledad y el Amor” del genial Alfredo Bryche Echenique:


“..En una trayectoria de maduración individual y cultural, la soledad es positiva. Es en sí un  aprendizaje que nos ayuda a asumir nuestras desilusiones y a liberarnos de la obsesiva frecuentación del otro. También nos ayuda a acogerlo sin la necesidad de colocar entre él y nosotros ningún tipo de barrera protectora o aislante. En resumen, solo mediante este buen uso de nuestra soledad aprenderíamos a vivir tan bien con nosotros mismos como con el otro.”