lunes, 25 de noviembre de 2019

CUARENTA Y TRES - TE ESPERARE EN EL ALTAR...


Gordita:

Hoy cumplimos un mes más juntos y aquí sigo, tratando de no fallar en esta tradición que yo mismo me plantee de siempre escribirte, de siempre acordarme de ti, de nosotros con unas líneas.
Creo que lo bonito de este mes ha sido que finalmente se empiezan a materializar nuestros planes para estar juntos. Al fin nos dimos el tiempo de ir a buscar iglesias y locales en Cieneguilla para lo que debería ser nuestra unión religiosa el 23/01/2021

Me siento feliz de poco a poco estar materializando todo eso que en algún momento hemos soñado. No sé si más tu que yo, o más yo que tú, pero los hemos soñado de alguna manera.

Seguramente cuando los soñamos, no éramos los objetos de nuestros sueños, no nos mirábamos con ese anhelo y seguramente ni teníamos idea que terminaríamos formando parte de esta historia cruzada, al menos no de la forma en que es hoy.

No te enredaré con cursilerías en las que te diré que siempre soñé contigo, que desde siempre te esperé o que desde la primera vez que te vi supe que estaríamos juntos para siempre.

Te diré que la verdad no había soñado contigo antes de abrazarte, pero después que te abrace ningún sueño parecía completo si no estabas tú en él. Te diré, que para serte franco no te esperaba, nunca lo hice, pero cuando llegaste hiciste que deje de esperar cualquier otra cosa después. Te puedo decir que la primera vez que te vi, ni siquiera pensé en que estaríamos juntos algún día, pero que la primera vez que te vi a los ojos estando a 1 centímetro de ti entendí que no te había visto realmente hasta ese día.

Hoy 43 meses después, me parece ayer las primeras salidas, los primeros coqueteos, el primer beso, la primera vez que nos dimos, la primera vez que viajamos juntos, que dormimos juntos, todo parece tan cercano. Y sin embargo, son 43 meses que nos han llevado por un sinfín de momentos, buenos y malos, reconfortantes y aterradores, emocionantes y tranquilizantes. Y es que eso es la vida, y solo te pido estar siempre consciente que seremos felices pero en el camino también tendremos muchos dolores, y solo nos quedará pasar esos dolores juntos y soportarnos en el difícil camino que nos tocará para ser felices. Son 43 meses que nos han llevado a decir o a pensar que estamos listos para disfrutarnos, soportarnos y comprendernos toda la vida.

Y yo espero realmente que así sea. No te quiero fallar, porque al fallarte realmente me estaría fallando a mí. Te esperaré aquel día en el altar esta vez sí esperándote, soñando en esa espera contigo, para verte y reconocerte por primera vez como mi compañera para toda la vida. Te amo! Feliz 26!

Siempre tuyo!

Edu

PD: Así que solo toma mi mano, sabes que nunca me iré de tu lado