Yo tengo la certeza que pase lo que pase nunca me dejaras, es como tener un seguro, esos que tú vendes tan bien, y que ese seguro me garantice que dentro de mi póliza dice que tú nunca me abandonaras.
Y eso jugando a la dicotomía, es mi mayor alegría y a la vez mi mayor temor. Porque siempre he pensado que si todo va como tiene que ir, tenerte a mi lado siempre será un orgullo para mí. Pero, si las cosas no fueran bien, arrastrarte en una situación complicada que obviamente nadie pide es un peso que no soportaría. Siempre he querido y siempre querré que seas la mujer más feliz del mundo, y sé que probablemente no siempre lo consigo, pero también sé que ves que me esfuerzo totalmente por eso. Y aunque a veces no lo quieras reconocer, estoy seguro que también lo notas.
Tener esta certeza de que nunca te iras, es como tener una responsabilidad. Es como saber que no puedo dejarme caer. Es como si los días que no quiero hacer nada más, los días en que pienso que estaría mejor si no me esforzara tanto en hacer las cosas, recuerdo estas tú y que esperas que siempre dé lo mejor de mí, que estás tú y que si escucharas ese pensamiento mío no estarías tan orgullosa de mi, se formaría un ceño fruncido en tu cara y me dirías “muy mal gordito”. Y entonces, una fuerza que no tengo muy claro si viene del amor o de la vergüenza siempre me levanta y me obliga a seguir dando más aunque a veces ya no quiera.
Tener esa certeza de que nunca te iras, es como tener un regalo. Es como entender que los días en que no quiera sonreír, tendré tus locuras para mirarme y reflejarme en ellas y entender que no me enamore solo de tu ser romántico, me enamore de todo tu ser y tu alegría es básica para mi vida. Es un regalo, no es otra cosa. Tus locuras en mi vida simplemente le dan sabor a todo.
Tener esa certeza de que nunca te iras, es como saberse perdonado con antelación. Es como jugar con ventaja, sabiendo que siempre llegaras tu y a pesar de lo que haya hecho, siempre y cuando eso no traicione tu querer, me sonreirás tan comprensivamente y me darás un beso en la frente, como bendiciéndome, como si no estuviera ya bendecido contigo.
Hoy cumplimos 40 meses juntos, 40 que podrían ser días, que podrían ser minutos, y que siguiendo la línea de nuestros planes, que podrían ser años. Solo nos queda realmente desearlo, aunque se que esa certeza de que nunca te iras, también la tienes tu de mi. Y entonces como nunca nos iremos, solo nos queda pensar en si serán 40, 50 o 60 años juntos. Lo que el tiempo decida darnos, vamos a asegurarnos de que no pueda ser más feliz, que no pueda tener más amor. Feliz 26! Te amo mucho mi gorda!
Siempre tuyo,
Edu
PD: No digas quizás…, No digas maybe…
