jueves, 26 de julio de 2018

VEINTISIETE - Real


Amor:
Es raro pensar en cómo la vida va tomando una forma sin que a veces pensemos o nos tomemos el tiempo suficiente para reflexionar acerca de ello. Es increíble todo lo que pasa por nuestras cabezas cuando nos ponemos a pensar en el tiempo, en lo rápido que pasa o cuanto ha pasado desde que uno tiene cierta edad y ver todo lo que ha aprendido, todos los sitios que ha conocido, todas las personas que ha querido.

La vida es una dicotomía constante siempre lo he dicho, o probablemente tiene su mayor secreto en aprender a darle equilibrio, en aprender a no mirar siempre solo un lado de la moneda porque cuando se te ocurre voltearla, eso que ves y que nunca habías tenido la valentía de ver antes, te espanta, te aterra y te paraliza.

El punto está en aprender a vivir con esa dicotomía, porque todo en la vida es bueno y malo a la vez. Todo en la vida tiene un lado bueno y un lado malo. Todo lo que sucede tiene un supuesto ganador y un supuesto perdedor. Nada sucede solo de una manera, todo sucede en dos, o en tres, o en no se cuántas, pero nunca en una.

Y tú, tu sucediste en mí en todas las formas posibles. Me has dado todo, todo lo que es real. Me has invitado a ser feliz, y a tener el más profundo de los miedos. Me has invitado a tener las alegrías más grandes de mi vida y también me has invitado a llorar. Me has invitado a vivir en la más profunda paz y en la más destructora guerra. Me has regalado a la vida en su completa amplitud.

Y hoy, hoy que celebramos en un solo día todas esas formas en las que ambos hemos sucedido en el otro, hoy necesito hacerte entender lo importante que es todo eso para mí.

Porque siempre soñé con encontrar a alguien que me amé de una manera perfecta, de una manera que no se pueda igualar, casi escrita por un cuento. Y tú, me diste mucho más. Me hiciste entender que mi búsqueda era en vano. Y me enseñaste lo real. Porque siempre pensé que si me esforzaba cada día un poco más llegaría a algún día amar a alguien de una manera en la que no podría nunca quejarse de mí, y pensaría que dentro de todo yo era perfecto. Y también tumbaste esa idea para hacerme entender que eso no es alcanzable y que a lo máximo a lo que puedo aspirar es a no decepcionarte tanto o tantas veces. Porque siempre pensé que llegada la indicada añoraría ser el mejor padre de sus hijos y tener muchas criaturas para cuidarlos hasta que tengan edad suficiente para volar y hacer su propia familia. Y tú, tan inteligente tú, tan dulce tú, tan callada tú, sin saberlo, sin quererlo o sin pensarlo me hiciste entender que a partir de ti añoraría toda mi vida ser el mejor esposo para ti, para que los hijos que tengan que venir entiendan y vean que no hay otra forma mejor que la felicidad de amar, de realmente amar.

Hoy entiendo todo a través de ti de una mejor forma y te amo, y me aterra amar así pero esa es la verdad, la realidad. Y eso no está mal porque el miedo es natural, pero a pesar de todo eso, a pesar de esa parálisis planeo dar todo, cada día contigo, siempre contigo, para seguir sucediendo en tu vida y permitiéndote suceder en la mía. Y que siendo un suceso de ambos este amor crezca mucho más allá de 27 meses. Y que sea tan real, que no pueda nunca suceder en ningún otro sueño, jamás.

Feliz 26 amor! Siempre contigo! Siempre tuyo!

Edu

PD: Hay algo en ti que es eterno, por favor no cambies!