viernes, 11 de febrero de 2011

...El miedo a quererte...

Cuántas veces hemos conocido a una persona que como se usa en el abolengo popular  “vale la pena” y cuantas de esas veces en verdad nos hemos arriesgado a querer a esa persona sin pensar en las consecuencias personales, ni en el que dirán, ni en el futuro, ni el pasado y probablemente ni en el presente.


Salvo algunas raras excepciones que probablemente sean personas que en este mundo pecan de inocentes y de nobles yo estoy casi seguro que la mayoría de los que lea esto se responderá que “casi nunca”  y encima de todo, cuando se atrevió a hacer esa locura irrazonable, ese acto injustificado, ese crimen contra la lógica, terminó más vapuleado sentimentalmente que se arrepintió completamente de haber ignorado a la conciencia y haber dejado que el “corazón siga con su devoción” como dice la canción de Willy Noriega.


Y es que cuando una acción no tiene lógica y para colmo de males tiene archivos en nuestra “lista negra” de recuerdos pues es normal que no tengamos la más mínima intención de volver a realizarla porque pues dentro de todo seguimos siendo “animales” (racionales pero animales al fin y al cabo) y es bien sabido que los animales funcionan a punta de “recuerdos”. Es simple, toca una campana cada vez que vayas a darle comida a tu mascota durante unos días luego toca la campana sin que haya comida y veras como tu mascota corre a ver su plato pues asocia el recuerdo de la campanita con comer. Bueno, funcionamos exactamente igual. Encontramos lo que nos gusta, sentimos mariposas en el estomago, nos enamoramos, nos arriesgamos y nos masacran sentimentalmente, nos damnifican en el cariño, nos vapulean el sentimiento.


La siguiente vez que sentimos mariposas en el estomago pues lo siguiente que sentimos es arcadas. ¿Cómo atreverse a seguir? Si la ultima vez lo que parecía valer la pena solamente DIÓ pena, si uno entregó todo y no le dieron ni las gracias.

Pensando de esta manera entiendo a todos los hombres y mujeres que desarrollan una suerte de tirria, anticuerpos, alergia, trauma, fobia hacia el amor;  a todos aquellos que padecen ataques de tortícolis, soponcio y patatús cuando se menciona la mentadita palabra de 4 letras, a aquellos que se enronchan de solo ver o escuchar alguna posible muestra de cariño o alguna manifestación pública de afecto entre dos personas que sufren de una especie de fiebre que los hace pronunciar palabras socialmente irreproducibles como “Cosito”, “Amorchi”, “Chanchita”, “Curruncha” o cosas similarmente patéticas. Y es que hay que aceptarlo, cuando uno se enamora pierde parte de su dignidad, parte de su esencia y su individualidad convirtiéndose en un títere de una fuerza mayor, en un dependiente de una droga inmaterial que nos eleva de maneras que no tienen límites.


Pero volviendo al tema digo que entiendo a las personas que generan anticuerpos contra el Amor porque el amor puede llegar a ser patéticamente espectacular sin embargo el 95% de veces que nos embarcamos en una aventura sentimental nada termina como debería, nada sale como lo planeamos y el “Happily ever after” parece no existir o no estar destinado para uno.



En mi caso me ha pasado que el 100% de las veces que he decidido cargar esa maleta llena de sueños, proyecciones e ilusiones y me he enfrascado en una odisea emocional pues todo ha terminado en Dramas más imponentes y épicos que los del propio Homero.

Pero siempre había logrado reponerme y tal vez ni siquiera reponerme sino más bien ignorar las experiencias malas para poder seguir teniéndole fe al mañana, a la posteridad. Siempre lo había logrado hasta esa última vez hace ya buen tiempo.


No sé si ha sido porque esa última vez como quien dice me di al 100% o si fue porque en verdad quise a la persona con todas las ganas del mundo, pero esta ultima vez no pude y no he podido quitar la mala experiencia de aquel momento, el sentirme completamente decepcionado o molido por el desamor de una mujer. Y ahora cada vez que conozco a alguien que podría “valer la pena” la dejo pasar de manera voluntaria o simplemente por mucho esfuerzo que hago no logro quererla más de lo que se quiere a una buena amiga o a una enamorada de la adolescencia. El amor se ha bloqueado y estoy buscando la manera de desbloquear ese flujo.



Llegue a pensar con mucho terror en algún momento que ese golpe me había quitado la capacidad de enamorarme, de querer a alguien de verdad o de comprometerme con alguien.

Hasta hace poco en que conocí a una mujer que me hizo interesarme en verdad en ella. Las cosas nunca avanzaron porque era muy complicada su situación a comparación de la mía pero aquella oportunidad de conocerla fue la oportunidad de saber que no estaba muerto por dentro que podía ver a alguien y sentir un interés verdadero.

Si no pasó nada fue al final por el miedo, miedo a querer, miedo a las complicaciones, miedo a perder, incluso miedo a ganar porque ganar podría significar compromiso largo, duradero y quien sabe eterno. Y la eternidad da miedo, la eternidad nos empequeñece con su grandeza, la eternidad nos hace salir huyendo.


No sé si existe más miedo a lo desconocido que a lo conocido doloroso. Lo único que puedo decir es que ahora que he podido comprobar que lo que me ha sucedido no han llegado a ser golpes de muerte y solo han sido traumas-shock (clínicamente hablando) pues entraré en un camino de rehabilitación total que me haga perder el miedo a caer, que elimine mi aversión al riesgo y que me convierta otra vez en alguien capaz de querer libremente.

Y es lo mismo que espero de todo el mundo, basta de caparazones, basta de orgullos y de miedos, de traumas y de recelos. Atrévanse a querer, entréguense al 1000% y si no los saben valorar pues siéntanse bien de que ustedes dieron lo que tenían que dar, que fueron buenos o buenas enamoradas y dignas personas. Si la otra persona no dio lo mismo pues muy su problema.
  
Espero mujer perfecta cruzarme contigo, (quien quiera que seas) el día que esté listo y completamente libre del miedo, el miedo a quererte.

4 comentarios:

  1. Me gusto mucho.... Te entiendo perfectamente, yo sigo aun con ese miedo a pesar del año y pico que llevo sola; pero ya estoy sanando mis heridas, ya llegara esa persona....

    ResponderEliminar
  2. Te deseo lo mejor...es pienso yo,el ultimo enemigo a enfrentar,el miedo al rechazo y a ser herido...Sigue escribiendo,(lei el post mientras escuchaba fugitivo de mar de copas,very suitable!!!)cuidate mucho,saludos a tu family y a ti!!!Y DTBS!!!

    ResponderEliminar
  3. Gracias a los dos :) me alegro mucho que les haya gustado :)

    ResponderEliminar
  4. no puedo decir que no me senti identificada, porque te comprendi y en mi mente iba asintiendo imaginariamente a cada parrafo que leia.. jajaja

    diria mas cosas, pero en realidad, creo q a veces ya no hay nada mas q decir :)

    *like*

    ResponderEliminar