sábado, 21 de octubre de 2017

Faltan 5...

Hola Gorda:

Hoy faltan 5 días para que cumplamos oficialmente 18 meses estando juntos. El momento que voy a recordar en este post es uno de los momentos más importantes del año para mi. Porque era un momento que esperaba, que sabía que llegaría pero que no sabía en que momento nos sorprendería. N o sabía si estaría listo, si sería un castigo o sería un premio.

Y como todo en la vida fue una dicotomía, fue premio y fue castigo. Fue espero y desespero. Fue partida y fue llegada. Pero creo que en nuestro caso la dicotomía que mejor lo define fue que fue distancia y cercanía.

Creo que ese viaje se dio en un buen momento. Habían pasado meses no muy fáciles, pero las dos semanas previas, fueron las primeras dos en que empecé a sentir que yo avanzaba hacia algún lado. No por ti, no por nosotros, sino por mi.

Y a pesar que los días previos sufrí como no tienes idea el saber que me alejaría de ti, creo que realmente fue muy bueno que suceda. ¿Por qué? Porque recordé como es extrañarte, extrañarte de esa ausencia que quema, que intranquiliza, que esta tan presente que la propia ausencia se vuelve un ente que recuerda la falta del otro.
Así es como te extrañe en cada minuto desde que comenzó mi aventura sin ti.

Desde el desplazamiento al aeropuerto en el viaje de ida, hasta los últimos metros que camine en el aeropuerto  antes de verte.
Hable cada vez que pude de ti, tanto mencione tu nombre que los chicos del almacén argentina terminaron mandándole saludos a “Katy”. Obvio si todo el día hablaba de mi Katy.

Te encargaste de estar presente cada día con esas notitas que me hiciste que fueron la sorpresa más linda que hasta ahora nadie me ha dado. Es un detalle pequeño, pero el que las hicieras me hizo sentir que me sabias que el vacio que sentiría era tanto que necesitaría eso. Muy inteligentemente me diste mis pastillas SOS diarias para sobrevivir a esa distancia.

Siempre admiré a argentina, porque es un país admirable. Son pedantes, es cierto pero justamente eso los hace admirables. Creen siempre que pueden, porque si alguien puede hacer algo imposible posible ese definitivamente es un argentino. Siempre había querido conocer a ese país que ha dado a tantos ídolos a mi vida. Diego Maradona, Lionel Messi, Gardel, Fito Paez, Andres Calamaro, Gustavo Cerati, Mafalda, Mercedes Sosa, Nito Mestre. Todas y cada una de las cosas admirables. Todas las cosas que quise conocer, las conoci sin ti.

Es por eso que el día del tour cuando escuchaba a la radio del bus y tocaban una canción muy de folclor argentino de la maestra mercedes sosa, no pude evitar soltar unas lágrimas mientras miraba con felicidad pero con pena todo aquello que me hubiera encantado conocer contigo. Te imaginaba a mi lado con esa cara que pones cuando algo te parece bonito, con ese asombro cuando ves algo nuevo.
Te imagine recostando tu cabeza en mi hombro, pegándote a mí porque no podrías con el frio. Y como la canción que me hizo llorar, decidí que velaría celosamente ese sueño. El sueño de que vuelvas un día conmigo a Argentina y te pueda enseñar todo lo que conocí y seas feliz como lo fui yo, pero una felicidad completa.

Ese viaje aunque fueron 7 días me hizo crecer, me cambio y me hizo valorarte muchísimo más de lo que lo hacía. Porque claro como dice el dicho “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Y claro, yo no te perdí, al menos no realmente pero por esos 7 días perdí una parte de ti y fue suficiente para saber que no quiero perder nada de ti, nunca más. Faltan 5, Te Amo!

Siempre tuyo,

Edu

PD: Está es la canción, esa que lloré. Esa que me hizo sentir que te extrañaba tan profundamente que solo quedo llorar.




No hay comentarios:

Publicar un comentario