viernes, 21 de abril de 2017

Menos 5....

Hoy faltan 5, este es un viaje como te comente que hago también por mí. Aunque a veces el pasado parezca inútil hay muchas respuestas que a veces se encuentran mirando hacia atrás.
¿Qué momento crees que toca hoy? Es un momento importante porque marcó un antes y un después en esta relación, no solo para nosotros sino también para tu familia.

Me refiero a nuestro primer “viaje” juntos. Aunque no fue propiamente un viaje, no tomamos un avión ni nos ausentamos muchos días, creo que para el efecto fue muy muy parecido.
Asi es, me refiero a nuestro fin de semana en lunahuana. Estábamos tan ilusionados, tanto extrañábamos dormir el uno con el otro (cosa  que solo habíamos hecho en mi cumpleaños y en el matrimonio de Meza 28/05/2016) que no nos pareció mala idea fabricar la excusa perfecta. Ya que era complicado decir que nos íbamos un fin de semana a un hotel de Lima a estar juntos por todo lo que eso implica (aunque no implica mucho distinto más que la intención que se entiende) no se nos ocurrió mejor idea que irnos a un fin de semana a un punto cercano pero que valiera la pena moverse por más de 2 días. Una buena elección fue lunahuana.

Lo estuvimos planeando desde antes de mi viaje a Chile y como siempre la princesa no se quería quedar en cualquier sitio (¿o no?). Eligio el mejor hotel de lunahuana, el guizado portillo. Obviamente yo con mi comodona personalidad no me opuse.

Recuerdo que ese viernes 10 de Junio del 2016 nos encontramos en el plaza vea que está en circunvalación para poder tomar los carros hacia el sur. Me sentía muy emocionado de al fin poder viajar contigo fuera de lima. Poder escaparnos de todas las cosas de lima que si bien es nuestro hogar a veces puede ser un sitio toxico.

La ruta no era fácil a decir verdad y tú no la conocías, por suerte yo había ido a Lunahuaná antes. Corrígeme si me equivoco pero creo que tú no habías visitado antes Lunahuaná. Tomamos el soyuz hacia San Vicente de Cañete. Luego en San Vicente de Cañete buscamos el paradero hacia imperial. Tomamos una combi hacia Imperial y en imperial tomamos una van hacia lunahuana. Fue un camino largo, lo genial fue que nunca sentimos el cansancio ni la molestia creo yo porque estábamos demasiado felices de poder estar juntos sin tener que despedirnos al final del día.

Llegamos al hotel muy tarde, de hecho ya estaba oscuro y era de noche cuando llegamos. Nos dieron nuestra habitación y no quedaban habitaciones matrimoniales así que nos tocó una habitación doble. La habitación era muy bonita, estábamos muy felices. Pero también nos moríamos de hambre!! No habíamos comido nada ¿recuerdas? Nos bañamos y cambiamos para ir al restaurante del hotel.
Aquí viene el primer momento que recuerdo mucho de ese viaje, cuando bajamos caminamos por la parte de la piscina que estaba toldado por un evento que había tenido lugar ahí o que iba a tener lugar ahí eso no lo recuerdo bien. Recuerdo que miraste y dijiste algo como que a ti te gustaría casarte en un sitio como ese. Mientras lo decías me miraste con una cara entre picara e ilusionada. Nunca voy a olvidar esa cara, ni tampoco ese momento. Lucias tan feliz

En aquel restaurante comimos muy rico, recuerdo que yo cene el chicharrón y tú si no me equivoco cenaste la trucha. Esa noche dormimos juntos en una de las dos camas dobles, fue increíble.
Al día siguiente nos fuimos a Lunahuaná a media mañana. Recuerdo que manejamos cuatrimoto y que almorzamos en un restaurant pequeño. Yo pedí arroz con pato y creo que tu pediste carapulcra o sopa seca.

En la tarde hicimos el tour por todo Lunahuaná que demoraba unas 3.5 horas, fuimos a las botellas de vino, montamos caballo, visitamos el puente colgante, la “casa embrujada”, etc...
Creo que la pasamos muy bien, pero los dos momentos más importantes para mí son los que pasaron al regresar al hotel.

Resulta que no se si lo recuerdas justamente por la misma razón jaja. Llegamos súper cansados y a mí se me ocurrió prender la televisión, y estaban dando….. ¿Lo recuerdas?

Estaban dando “Buscando a Nemo” y yo me senté a ver. Lo que pasó luego a mi entender fue hasta ese momento de la relación, el evento más tierno y revelador que pude haber presenciado. Como si hubieras retrocedido 20 años en el tiempo, una reacción totalmente infantil se apodero de ti. Gritaste… “NEMOOOOOOOOOOOOOO”…. Te tiraste en la  cama y pegaste la vista a la televisión como si no existiera otra cosa en el mundo. Luego volteaste y me dijiste: (Por favor nótese y no olvidar que mientras me decías estas líneas tu cara era de una emoción indescriptible, como una niña en el verdadero Disney)

-           “Me encanta nemo” 
-          “Es que me encanta Dory”
-          “Creo que me identifico mucho con ella porque se me olvidan las cosas, tengo problema de memoria de corto plazo”
-          “Y mi parte favorita es cuando habla cetaceooo”

Lo siguiente fue, tu hablando en cetáceo, no puedo describir lo hermoso que fue para mi saber y descubrir que en esencia eras como yo. Que tu niña interior estaba no solamente viva sino que era muy activa en ti, que de alguna u otra manera eso era otra razón más para pensar en lo perfecta que eras para mí

Después de hablar en cetáceo un minuto creo, me miraste, te acurrucaste en mis brazos y prestaste toda la atención del mundo a tu película favorita. Y yo fui feliz teniéndote en mis brazos, tan feliz, y habiéndome mostrado esa parte de ti que estaba seguro nadie más sabría, al menos no como yo.

El siguiente momento importante fue después de eso, cuando nos pusimos a tomar un vino, y me atreví a contarte todo lo que había pasado en mi pasado con esta persona que me hizo mucho daño. Fue la primera vez que reconocí ante ti lo jodido que estaba, fue la primera vez que pude hablar contigo abiertamente de lo que paso y fue la primera vez que pude llorar contigo. Fue un momento muy íntimo y para mí fue también uno de los más importantes, no solo porque yo pude abrirme contigo sino más importante que eso porque en ningún momento me sentí juzgado por ti y eso fue completamente liberador. Saber que la persona que amas te entiende y no te juzga es lo más importante de todo.

Al día siguiente el viaje termino vivimos muchos momentos más antes de regresar pero creo que los momentos que he descrito fueron los más importantes.

Gracias por  tanto, te amo mucho y espero que estés disfrutando este viaje hacia atrás tanto como yo. Como escuche una vez en una película, es importante recorrer nuevamente los caminos que hemos recorrido, volver sobre nuestros pasos para valorar todo el camino, para valorar todo lo que costo llegar hasta donde llegaste.

Te amo! Faltan 5…

Siempre tuyo,

Edu



No hay comentarios:

Publicar un comentario