jueves, 7 de diciembre de 2017

A tus 30...

Cuando pensaste que se habían apagado todos los sueños, no fue así.  Cuando creíste que del camino no quedaba más por caminar, no fue así. Cuando parecía que las lágrimas se secaban por tanto caer, no fue así.

Las suelas de tanto caminar ya han perdido su forma, los pies de tanto haber pisado sufren pequeños cayos. Los ojos arden de tanto haber mirado y los oídos repican por tanto haber oído.

Y tú, me atrevería a creer que, seguramente absorta de este momento, solo puedes pensar en que hoy cumples 30. Como si un simple numero pudiera definirte, como si dos dígitos juntos tuvieran el poder de decir algo verdadero sobre ti. Con el miedo de perder esa juventud que sin darte cuenta no la pierdes hoy, el día que cumples un ciclo, porque no la has perdido nunca ni parece que fueras a perderla.


Me gustaría pensar todas las cosas que has vivido desde aquel 07 de Diciembre de 1987. Me gustaría si quiera poder imaginarlas, pero me encuentro incapaz. Me encuentro en un vacío cuando intento pensar que por un momento, te conozco.
No he de conocer tu vida por mucho que pueda conocerte a ti, no he de enterarme de todas las cosas que hiciste o dejaste de hacer porque lo más probable es que hoy mismo ni tú las recuerdes todas.


Pero si a través de lo que eres hoy, yo pudiera definir lo que ha sido tu vida, entonces diría yo que hasta hoy has tenido una vida maravillosa. Diría que cada cosa que te paso te enseño a amar con una entereza que no encuentro en nadie. Diría que aprendiste a confiar en la gente a pesar de todo, y que aunque te hayan hecho daño, no perdiste la fe. Diría que aprendiste a nunca negar una sonrisa. Diría que el tamaño de tus sueños solo es equiparado por el tamaño de tus miedos. Diría que sueñas en silencio más de lo que tú misma reconoces. Diría que has aprendido a ignorar las heridas o las cicatrices.

Pero dicen que la vida de uno no se define por lo que uno mismo es sino por el efecto de nuestra vida en la vida de los demás. Y es ahí donde me quiero detener unos segundos porque tu efecto en mi vida es todo. Simplemente lo es todo para mí.

Tú has conseguido que yo vuelva a creer, lograste que vuelva a soñar y a imaginarme un futuro en el que la soledad no tiene cabida. Tu sola tumbaste cada uno de los muros que había construido en base a todas las batallas que perdí y que mutilaron los sueños.

Contemplo tu efecto en la vida de la gente y logro entender lo afortunado que soy. La suerte que tengo de tener en mi vida a una persona que le hace tanto bien a la gente. Te admiro e intento aprender todos los días de ti. Siempre diré que tú eres más sabia que yo, siempre diré que tú entiendes más de la vida que yo. En mi afán por entender todo, en mi afán por encontrarle una explicación científica a cada una de las cosas que me pasan o que nos pasan, yo empleo demasiada cabeza para cosas que en el fondo no tienen nada que ver con pensar, sino que tienen que ver con sentir. Y en eso tú eres más que yo.



Deseo de todo corazón que cada minuto que te espere a la vuelta de la esquina, sepa sorprenderte. Que cada experiencia que tengas pendiente te llene de aprendizaje. Que rías, bailes, cantes, llores, corras, nades, saltes y seas tú, auténticamente tú, que esa sea tu meta diaria, olvidarte de ser feliz para los demás y empezar a acordarte que la única que tiene que ser feliz por ella misma eres tú.

Hoy, a tus 30, no encuentro manera de agradecerle a la vida por dejarme compartir este momento a tu lado. Por tu existencia y por tu elección, por tu elección de conservarme. Por tu alegría y tu autenticidad. Por tu genuina sonrisa, por el salar de tus lágrimas. Por el sabor de tus labios, por el dolor de tu indiferencia. Por lo alto de tus metas, por tu ambición y tus ganas. Por la oscuridad de tus pesadillas, por ese salto al vacío. Por la transparencia de tus sueños, por tu constancia y lealtad. Por tus triunfos y derrotas. Por tu compromiso a muerte, por cada valor bien puesto. Por tu inocencia y tu pureza, por esa capacidad que tienes de no dejarte contaminar por nada ni por nadie.

Hoy, a tus 30, te deseo solo felicidad y triunfos. Hoy, solo espero que si alguno de los dos tiene la chance de conocer la felicidad verdadera, la plena, la completa. Esa seas tú. Porque yo, yo ya tengo todo lo que desee conocer y ver, a tu lado.
Feliz cumpleaños Katerine, gracias por iluminar con esa luz incansable mis días.

Gracias por no haberte nunca dado por vencida y sin querer, haber esperado que yo llegue. Nunca supe que llegaría a ti, pero sin saberlo y sin esperarlo fue la mejor versión, la mejor resolución de estos 30 años para mí. Te amo hoy, te amaré mañana y tal vez te amaba ayer durante estos 30, sin saberlo.

Siempre tuyo,

Edu

PD: Gran canción, de hecho no es de 30 años pero tiene un bonito mensaje.






No hay comentarios:

Publicar un comentario