Hola
gordita,
El domingo
me preguntaste si era feliz y te dije que sí. Tal vez no fui completamente
honesto. Evidentemente siento que tenemos mucho más de lo que muchas personas
tienen y no solo habló del tema material sino del tema afectivo. Pero, es
cierto que hace un tiempo siento que las cosas no terminan de cuajar entre tú y
yo. No creo que sea falta de amor pero a veces la casa en vez de acercar,
aleja.
No se si es
la rutina, no se si es el stress o las presiones. Lo concreto es que hace
tiempo yo vengo incumpliendo la promesa que te hice hace 3 años, de que este
sea mi papel más esforzado.
No pretendo
cambiar lo que hemos vivido hasta ahora porque no creo que todo sea malo, si
todo fuera malo lo mas seguro es que no estaríamos aquí ya. Lo que creo es que
tenemos que cambiar lo que viene…
No voy a
hablar de ti. Yo he fallado en muchas cosas…
1.- Como
primer punto, tu no eres la empleada de esta casa y yo debo comprometerme más
con ayudarte en todo lo que sea de la casa, eso nos aleja lo tengo más que
claro. Ayúdame armando conmigo un cronograma de actividades para poder tenerlo
en mi mindset. Yo debo hacer lo mismo o más que tu. Perdón pero yo organizo mis
ideas y acciones de manera diferente necesito el cronograma de actividades para
tenerlo como tarea pendiente.
2.- Tienes
razón en cuanto al celular, eso también nos aleja. Prometo que cuando llegue a
casa y sea momento de estar contigo, verdaderamente estaré contigo. Dejaré el
celular en algún sitio lejos de mí.
3.- No más
juegos de manos, a pesar de que el 95% de todo lo que hago contigo son juegos,
siento que en más de una ocasión a ambos se nos ha ido de las manos, y tu eres
la que terminas peor porque evidentemente yo tengo más fuerza.
4.- La
rutina, creo que todos necesitamos emociones en la vida y por eso a veces la
rutina mata porque al no tener novedad alguna, nos aletarga, nos duerme y nos
hace sentir erróneamente o pensar que estamos “viviendo menos”. Encontremos
cosas que nos ayuden a salir fuera de la rutina.
5.- Aficiones,
prometo empezar a compartir tus aficiones. Ver tus series y novelas contigo,
como siempre debió ser. Tu eres finalmente mi verdadera y mejor amiga.
Yo prometí
hace 3 años, ser tu mejor amigo, pero no quiero que este matrimonio sea una
excelente relación de amistad, eres mi amiga, pero también debes ser mi
confidente, mi compañera y mi amante. Todo eso es lo que yo también debo ser
para ti.
Si sientes
que no te estoy amando como tu quisieras, solo espero que me digas todo lo que
quieres que yo cambie porque todos tenemos lenguajes del amor distintos.
Necesito entender al 100% el tuyo para darte amor de la manera que tu
consideres mejor.
Yo te amo,
y te elegí muy consciente de mi decisión. A pesar de eso reconozco hoy que igual
uno nunca sabe lo que es el matrimonio hasta que lo vive. Pero el desafío de
hacer que esto funcione al 100% no me asusta sino todo lo contrario.
Yo,
Eduardo, estoy ya claro que a estas alturas de mi vida no me va a tocar ser un
artista de cine, o un cantante famoso, mucho menos un deportista destacado y ni
siquiera un científico o investigador que descubra algo que cambie el mundo.
Mi mejor
oportunidad de que mi vida trascienda en algo, esta a tu lado. Si hay algo en
lo que todavía puedo intentar ser bueno, es en ser un buen esposo, algo que
seguro he hecho mal durante los últimos meses, pero estoy 100% seguro que puedo
arreglarlo.
Déjame
demostrarte que esta carta no es una palabrería, esta carta es una renovación
de mis promesas. Yo creo que tu has cumplido en mejor medida de lo que yo he
hecho las cosas. Te volveré a convencer como lo hice hace algunos años de que
realmente te amo y de que realmente estoy enamorado de ti. Y lo haré
esforzándome nuevamente, lo haré pensando en todos los detalles otra vez. No
quiero perderte nunca y si nos toca partir de este mundo, ojala que sea yo el
que se vaya primero. No quisiera vivir el vacío de una casa sin ti, un domingo
sin ti, una playa sin ti, unas vacaciones sin ti. Mi vida es y será contigo si
todavía nos tienes fe….
Sigo siendo
tuyo,
Edu
PD:
