Gordita,
Hoy nos toca bailar, no sé si nos sabremos las ultimas canciones (está claro que yo no) o los últimos pasos, pero estoy claro que nunca me olvidare como bailar a tu lado.
Claramente es figurativo lo que
estoy diciendo, porque llevo bailando a tu lado 6 largos años (un montón, ¿no?)
En el papel suena a mucho, pero
en la teoría esto solo es el principio de la vida que nos espera juntos,
nuestros primeros 6 años juntos. ¿Qué te puedo decir que no te haya dicho ya?
Con 5 años y medio de relación y 6 meses de matrimonio, es difícil decir algo
que no se haya dicho ya, pero vamos a intentarlo.
Puedo decir que me sigues
sorprendiendo todos los días, que sigues enseñándome que hay maneras de
entregarse día a día mas fuertes que el día anterior, que me sigue
sorprendiendo la manera en que me conoces a pesar de que nunca me lo dices.
Siempre me vanaglorio de pensar que tu eres un libro abierto para mí, pero como
bien dicen el defecto más común de un hombre es eso, el vanagloriarse. Tu me
enseñas día a día que me conoces mucho más de lo que dices, pero te lo guardas
para ti. Para usarlo en mi favor y en mi contra en los momentos exactos. Esta
claro que cuando digo “en mi contra” lo digo en un sentido de juego porque
sabes cómo ganarme esas pequeñas batallas que el matrimonio nos ha hecho
librar. Son pequeñas, pero sea como sea sabes ganármelas.
Pero más que eso, sabes ganarme. Me
ganas un poco más todos los días y eso es algo que solo tu logras y que me
siento feliz de que seas tu.
Son 6 meses que se han pasado
realmente rápido, no me he dado cuenta en que momento paso medio año junto a
ti, porque es fácil, es placentero, es divertido, lo haces extremadamente fácil
y te lo agradezco. En algún momento de mi vida fui alguien al que el conflicto
le gustaba, que encontraba placer en el tormento, que era masoquista, pero a punta
de caídas aprendí que la verdadera pareja, el verdadero amor debería ser aquel
que te de paz, no que te de guerra. Y tú haces eso conmigo siempre, me das paz,
tranquilidad para hacer todo lo demás y luchar las batallas diarias, sabiendo que,
al volver a casa, vuelvo a limpiar mis heridas, no a escocerlas más. Agradezco
a la vida, haberte puesto en mi camino aquel 26 y agradezco haber sido lo
suficientemente inteligente para tomar la decisión de quedarme contigo, para
siempre.
Hoy nos toca bailar, pero la
realidad es que todo el tiempo estamos bailando juntos, en esta fiesta eterna
que es el haberte encontrado, en este vals sin final que es el haberme casado
contigo. ¡Feliz 26! ¡Felices 6 años! ¡Felices 6 meses de casados!
Siempre tuyo,
Edu
PD: La verdad es que siento la emoción, de escribir está historia en el sol...