Gorda:
Hoy como dije la última vez, no es un día
normal. Parece porque todo alrededor nos da esa sensación. Podría ser un lunes
cualquiera, pero no lo es. Hoy he despertado recordando todo lo que tú y yo
hemos pasado este último mes, y no dejo de sorprenderme y alegrarme porque cada
mes que paso contigo es diferente, único y genial en todas sus formas.
El mes empezó con nosotros y un fin de semana
complicado. Recuerdo ese sábado. Fui al dentista para verme una muela y termine
sacándomela jajaja. Eso definitivamente condicionó mi sábado y a ti no te gusto
mucho la idea. Recuerdo que tuviste que ir al cumple de Magda sola pero te pude
ir a recoger.
El domingo corrimos por comprar todas las
cosas (regalos) para el viaje y el lunes yo estaba cerrando los últimos
detalles y preparando mi maleta.
El viaje, que podría decir del viaje? Es la
primera vez que he pasado tanto tiempo continuo y sin interrupciones con una
persona. Contrariamente a lo que seguro piensas, no me aburrí ni un momento.
Ese viaje fue un sueño cumplido para mí a pesar que yo mismo (como todos en
algún momento) me encargue sin querer queriendo de sabotear mis propios sueños.
Sabes que todo lo que hice allá fue un sueño
cumplido para mí. Desde estar contigo hasta estar en la graduación de mi Camila.
Todo fue genial para mí. Sin embargo no puedo pasar la oportunidad de pedirte
perdón nuevamente. Sé y reconozco que mis errores son grandes. A veces soy
demasiado impetuoso e impaciente. Créeme que no fue mi intención hacerte daño y
te pido perdón si así lo hice.
Aunque el lado bueno a decir verdad de mi
impetú fue darme cuenta que aún no estas ni cerca de estar lista para ciertas
cosas. No voy a ahondar en temas pero sabes perfectamente de lo que estoy
hablando. Solo te pido por favor que realmente sepas analizar las cosas en tu
cabeza y saber soltar cuando sea el momento. La verdad yo puedo asumir
perfectamente que tú no estés segura de varias cosas hacia adelante, puedo
vivir con eso, agradecerte por el camino recorrido juntos y seguir mi vida, sin
ningún rencor. Pero, para eso tengo que sentir que todo ha sido bajo buena fe.
Hay una línea muy delgada entre la desilusión y la decepción. Asumo que puedo
desilusionarme mil veces de esto, pero espero nunca decepcionarme de ti, espero
que no cruces ese límite. Crecer es aprender también a decir adiós.
Por lo demás independientemente de las
decisiones que se tengan que tomar hacia adelante. Creo que tú y yo cada día
nos llevamos mejor y tu mejor con mi entorno y yo mejor con el tuyo. Creo que
los dos matrimonios de estas semanas me han servido mucho para eso. Para
conocerte a ti en tu entorno “natural” por decirlo de alguna manera y para
tratar de adaptarme a él, teniendo en cuenta que es una jugada conveniente
aprender a llevar el entorno y hacerlo parte de todo.
Hoy es un día más que nunca más será normal.
Hoy, independientemente del resultado final, siempre celebraré este sentimiento
que me ha enseñado tanto. Me enseño que siempre hay un mañana a pesar de todo,
que el amor es capaz de las más maravillosas cosas, de los más grandes momentos
y de las más perfectas emociones. Hoy, me toca agradecerle a la vida por
haberte puesto en mi camino para aprender, para crecer, para ser mejor cada
día. Hoy, te agradezco a ti por llegar a mi vida y transformarla de muchísimas
maneras que de seguro ni siquiera hoy mismo se reconocer bien.
Espero que siempre recuerdes que tienes mi
corazón, este donde este, estés donde estés, pase lo que pase.
Te amo Katy, Feliz 26! Ya son 14!
Besos,