Siento que
hay cosas que tengo que explicarte porque probablemente tú, que me conoces más
que nadie en el mundo, sabes que algo me pasa y sientes que no te he dicho las
cosas.
Y sí,
tienes razón. Y sé que normalmente uso estas cartas para decirte lo mucho que
te amo pero hoy la usaré para decirte que me pasa, para que entiendas lo que a
veces no se puede entender, así que esta vez escribiré lo menos posible en
prosa.
Me pasan
varias cosas pero creo que todas se pueden resumir en una palabra. Miedo. ¿Por
qué miedo? No sé, supongo que el llegar a cierta edad te hace preguntarte
muchas cosas y estoy especialmente
sugestionado en estos días.
Miedo,
hasta ayer antes de la cita tuve mucho miedo que mi dolor significará algo más,
sobretodo porque era un dolor en aumento. Y en ese miedo, en esa realidad que
se podía dar tenía miedo de llevarte conmigo a una lucha, a una realidad que no
habías pedido.
Miedo, porque
no te he contado pero estoy casi seguro que cometí un error grande en el
trabajo y no estoy seguro de si pueda remediar todas las consecuencias por
tanto no estoy seguro de si Hector lo tomará bien y por tanto no estoy seguro
de mi permanencia en este año en DHL. Como te lo dije cuando tome el puesto, en
estos puestos un acierto o un error puede cambiar absolutamente todo. Y tengo
miedo de tener que irme justo ahora, de moverme y no encontrar algo parecido
porque es cierto que si me muevo este año en mi curriculum figuraría el puesto
de gerente muy poco tiempo y sería raro y feo que me mueva en menos de un año
de tener el puesto.
Y en
realidad ese miedo, es miedo a decepcionarte, creo que por eso tampoco te lo había
contado, no quería decepcionarte, ni que te des cuenta que soy como todo el
mundo, no quería romper parte de la admiración que nos tenemos, no quería que
te des cuenta que soy uno más, que puede cometer todos los errores que comete
cualquier otro y que tampoco tengo mi carrera asegurada, eso yo siempre lo he sabido
y creo que por eso siempre me he esforzado, pero supongo que siempre he tenido
miedo que tú lo sepas, siempre he querido que vivas en la mentira, en la
ilusión de que soy muy bueno haciendo lo que hago. La verdad hoy no sé si lo
soy.
Miedo,
aunque te va a sonar muy risible lo que te voy a decir y muy loco. Ese viaje
que vamos a hacer me da miedo. La verdad ir a tantos sitios que no conozco de
una sola vez, tantas ciudades, transportes, etc. es emocionante por todo lo que
uno va a conocer pero es al menos para mí aterrador porque sé que me sentiré
perdido, sé que a donde sea que nos lleve un taxi por ejemplo no sabré si
estamos yendo en la dirección correcta o no. Y obvio el miedo es porque voy
contigo, no quisiera nunca que pase algo y que no sea capaz de protegerte. No podría
vivir con esa culpa en mi cabeza.
Listo, tenía
que decir todo esto para sentirme liberado, para sentirme bien otra vez. No
quería hoy nuevamente estar contigo y estar en otro lado. Hoy quiero estar
contigo y ser feliz, como siempre. Perdón si te he ocultado algo pero, hay cosas
que se me dificultan decir, no confío en nadie más de lo que confío en ti, pero
a veces creo que ocultando este tipo de cosas te protejo. No se si este bien o
mal mi razonamiento, pero intento remediarlo con esta nota. Siempre escribir es
más fácil para mí. Te amo mucho. Como siempre. Te veo hoy. Bella. Radiante.
Como siempre.
Sé que el
miedo no debe pararnos y eso intento que no me pare, pero hasta ahora no puedo
lograr que no me afecte. Seguiré luchando te lo prometo. Porque contra el miedo
la valentía es lo único que nos toma de la mano y nos lleva a través de
cualquier incertidumbre, de cualquier oscuridad. Y tu, tu eres mi única valentía.
Mil Besos para ti hoy. Feliz 26!
Siempre
tuyo,
Edu
PD: Le pido a Dios que me alcance la vida, en realidad que me alcance todo, para hacerte feliz...
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